Santiago. Gangas juveniles tienen de rodillas al personal de algunos centros educativos de Santiago, debido los constantes casos de agresiones a estudiantes y consumo de drogas.La más afectada por esa situación es la escuela Herminia Pérez, en el sector Pekín, centro escolar con una matrícula de 2,566 estudiantes, donde en poco tiempo cinco alumnos han resultado heridos a cuchilladas. El caso más reciente se produjo el pasado jueves, cuando un menor de 13 años, hijo de Valdimir Lora, resultó con heridas en el cuello, la espalda y los brazos. De acuerdo a la versión de Nelly Báez, abuela del menor agredido, los gangueros esperaron a que saliera de clase para atacarlo a palos y pedradas. “Mi nieto lo único que hizo, como presidente del curso, fue informarle a la profesora de la situación que se vive en la escuela. Eso provocó que grupos pertenecientes a la banda llamaran a sus compañeros y cuando salió del centro escolar, al menos 40 adolescentes le entraron a golpes”, expresó Nelly Báez.
Violencia
Petronila Vega, coordinadora académica de la escuela Herminia Pérez, narró a elCaribe que, recientemente, un grupo entró a la escuela e intentó matar dentro de un curso a uno de los estudiantes.
Atribuyó la problemática a la falta de seguridad, a pesar de que el cuartel policial queda prácticamente al frente del centro. Las bandas juveniles que se han infiltrado en los centros educativos, han llegado al punto de detonar bombas de fabricación casera en el interior de la escuela. “Ya nosotros en varias ocasiones hemos pedido que nos coloquen seguridad, tenemos años en lo mismo sin que nos hagan caso”, apuntó Vega. Mientras en el politécnico padre Ramón Dubert, en Cienfuegos, tres estudiantes resultaron heridos, uno de una pedrada y dos al clavarle puntas de lápices. Autoridades del plantel dijeron que el hecho ocurrió a la salida del centro y abrieron una investigación.
Ya hay precedentes de varias muertes
El pasado año, tres estudiantes de la escuela Anacaona Almonte, en el sector Las Colinas, lanzaron desde un puente peatonal a una compañera de estudio. En noviembre del pasado año cuatro estudiantes mataron a cuchilladas a Jeffrey Rafael Veloz Ramírez, de 17 años, a la salida del liceo Onésimo Jiménez, luego que la víctima asumiera la defensa de un vendedor de “yun yun”.
