En los últimos tiempos, se ha desarrollado extraordinariamente en el país el turismo de montaña. Es el esfuerzo de los que viajan a las áreas montañosas (“…las escarpadas montañas de Quisqueya”) por ponerse en contacto con la naturaleza, mostrar su amor por la ecología y el medio ambiente, ¿y porqué no? por la vida placentera, sin estrés.
Es lo que, entre otros, han asimilado muchos que ocupan posiciones en el Estado (léase bien, en el Estado) y que cada fin de semana, máxime cuando son largos por los feriados de época, se desplazan a las alturas.
Unos tienen villas que causarían la envidia hasta de un jeque árabe, otros tienen modestas casas campestres y los menos poseen lo que ellos definen como “revolcaderos de burros”, que no son tales, pero que sirven de escenario para el descanso y la muestra del lado humano de algunos que frente a cámaras y micrófonos son de duras expresiones y siempre tienen el sable en ristre, es decir, que no barajan pleitos.
Hago estas reflexiones porque yo, que también viajo a las montañas para el disfrute del medio ambiente, he notado que hay gente que sube a las sierras ubicando a funcionarios a quienes se les hace difícil localizar en la ciudad para tratarles uno que otro asunto.
Hay quienes logran su objetivo y resuelven problemas. Otros no tienen esa suerte y se ven compelidos a retornar a las metrópolis sin contactar al(os) funcionario(s) que tiene el poder de decisión para resolverle. ¡¿Qué cosa? ¿Eeehhh..?
En familia
Leí sobre la renovación de los cuadros femeninos del Bloque Institucional Socialdemócrata y sus planes de apoyo a la campaña de la organización que fundara José Francisco Peña Gómez y que liderea ahora su hijo, José Francisco Peña Güaba.
Argentina Pichardo presidirá la Federación de Mujeres del BIS y José Francisco Peña Tavarez, presidente ejecutivo del Bloque, encabezó la actividad en que se produjo la selección. José Frank parece que sigue fuera del país. Todo se mantiene en familia…
