Las relaciones con Haití (2)

El lunes 23 de septiembre de 1963 se produjo un hecho muy grave que puso al país al borde de una confrontación bélica con Haití.

El lunes 23 de septiembre de 1963 se produjo un hecho muy grave que puso al país al borde de una confrontación bélica con Haití. Era la segunda crisis diplomático-militar con el vecino país en cinco meses y sería la última para Bosch.

La población, intranquila por la agitación incesante y la amenaza de nuevas huelgas, fue estremecida por el anuncio de una agresión haitiana al territorio dominicano.  Parecía la culminación de un largo período de tensas relaciones, que a finales de abril y comienzos de mayo culminara en un virtual estado de guerra entre los dos países.  Desde las primeras horas de la mañana, corrió el rumor sobre un grave conflicto fronterizo.  Las estaciones de radio interrumpían sus programaciones regulares para propalar “versiones extraoficiales” acerca de nuevas escaramuzas que afectaban poblaciones a uno y otro lado de la frontera.  Eran noticias escalofríantes, que planteaban la posibilidad de un choque armado.  Una alarma general cundió en la población.

Las informaciones decían que en horas de la madrugada, la población dominicana de Dajabón había sido atacada con fuego de fusilería y morteros desde Quanaminthe (Juana Méndez), a poca distancia al otro lado del puesto que dividía a las dos naciones.

En la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington se recibía una grave queja del Gobierno dominicano.  La agresión, sostenía Haití, provenía, por el contrario, del lado opuesto.

Poco después del mediodía, Radio Santo Domingo difundió un primer boletín oficial informando de un ultimátum de tres horas del Gobierno dominicano al Presidente haitiano Francois Duvalier para que cesara la agresión.  Al cabo de ese plazo la aviación dominicana desataría un ataque contra el palacio presidencial de Puerto Príncipe.  Aviones de combate habían ya sobrevolado la capital vecina para dejar caer volantes, en francés y patois, la lengua criolla usada por la mayoría de la población haitiana, previniéndola de un posible bombardeo.  Los volantes informaban de la agresión a un poblado dominicano.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas