Las carreteras El Higüero y El Casabe, que comunican a los poblados Higüero, Duquesa, La Jagua y Sierra Prieta, zonas rurales de Santo Domingo Norte, se han convertido en vías de la muerte.La falta de alumbrado, el mal estado en que se encuentran y la gran maleza que cubre los predios que no están habitados las han hecho propicias para que se cometan asesinatos o sean lanzados cadáveres en esas inmediaciones.
El último de decenas de casos que se han presentado fue el hallazgo del cadáver del señor Cándido Jiménez el pasado sábado. Según un médico forense, llevaba más de cinco días en la zona.
La situación se complica aún más porque los camiones que depositan la basura en el vertedero de Duquesa han contribuido con el progresivo deterioro de las vías y dejan caer basura por doquier, incomodando aún más la movilidad de las personas, el tránsito de vehículos y facilitando el trabajo a los criminales que han sembrado el temor en comunidades donde la tranquilidad del campo era su principal atractivo.
La seguridad ciudadana en estos lugares es precaria y, podría decirse, que ese clima de inseguridad está poniendo en riesgo la vida de 55,675 hombres y mujeres que viven en los referidos poblados, según datos del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN).
Se ponen en riesgo también los cientos de personas que acuden al Aeropuerto Internacional Joaquín Balaguer y los que visitan los predios con vocación para el descanso y para el disfrute de los recursos ecológicos que tienen los municipios Santo Domingo Norte, La Victoria y Monte Plata.
La Ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios, en su artículo 19, manda al Ayuntamiento de Santo Domingo Norte a ordenar el tránsito de vehículos y personas en las vías urbanas y rurales, a instalar el alumbrado público y procurar la limpieza vial.
Cumplir con esas competencias en las inmediaciones de las carreteras El Higüero y El Casabe es una emergencia, para que las personas puedan vivir y transitar con tranquilidad.
