La zurra al equipo del ex presidente de la República, Leonel Fernández, fue una acción concertada desde Palacio y la OTAN, como le llaman en el PLD al grupo del Comité Político con capacidad de amarre o concertación sobre asuntos de interés supremo para la sobrevivencia de esa organización.
Y dicen que se trató de una “acción punitiva” contra su armador, que por tremendo se ganó la malquerencia de medio comité político y una amplia mayoría del viejo comité central. Más que derrotar a Leonel, el plan fue darle una lección al hombre aquel. En cualquier caso, esa es una lectura ingenua. Un caramelito.