El accidente cerebrovascular (ACB) que sufrió la artista plástica Ysa de Peña no le impidió que continuara con su proyecto de exponer. Aunque ese problema de salud le inmovilizó parte de su cuerpo, la artista nunca desmayó en sus deseos de continuar con sus proyectos, por lo que dijo que “luego me fui recuperando lentamente y continué con mi proyecto, aunque soy zurda me vi obligada a continuar pintando con mi mano derecha hasta hoy. De Peña explica que su exposición individual “Antes y después” en Casa Italia, exhibe los mágicos colores de la naturaleza, y está inspirada, además, en el hombre y el medio ambiente. De Peña dedicó parte de su vida a la docencia, por más de 30 años fue profesora de pintura infantil en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
¿Hay en su familia antecedentes artísticos?
Tuve un hermano poeta, Luis de Peña Santos, a quien desaparecieron durante la dictadura trujillista. Y también te puedo decir que mi bisabuelo, Manuel de Jesús de Peña y Reinoso, fue poeta y escritor. Desde temprana edad sentí deseos por el arte de la danza, inclinaciones que se vieron frustradas por todos los impedimentos que me puso mi padre. Luego intenté cursos de piano, pero la profesora no tenía un buen método pedagógico, lo cual también se vio frustrado. Más tarde acudo a la Escuela Nacional de Bellas Artes y no fui aceptada por mi corta edad de 14 años. Entonces opté por presentarme a la Alianza Francesa, en donde finalmente pude tomar lecciones de pintura con la profesora Nidia Serra. Desde que cumplí mis 16 años me presenté nuevamente a la Escuela Nacional de Bellas Artes, cuando finalmente fui aceptada. Allí tomé clases de pintura con el renombrado pintor Paul Judicelly, de quien conservo muy buenos recuerdos.
¿Existe alguna clave para mantenerse en el escenario actual local e internacional?
Considero que la clave está en ser disciplinado y nutrirse de los grandes maestros y constancia en el trabajo.
¿Cómo fue el proceso creativo de su exposición?
Me inspiraron mucho la naturaleza, el costumbrismo y los temas sociales. Tenía planeada exponer desde hace años, y de repente sufrí un accidente cerebrovascular, percance de salud que me inmovilizó parte de mi cuerpo. Luego me fui recuperando lentamente y continué con mi proyecto, aunque me vi obligada a continuar pintando con mi mano derecha hasta hoy.
¿Qué desea transmitir a través de sus trabajos de arte?
En mis pinturas persigo proyectar la fuerza y el colorido de estas latitudes tropicales. Hago énfasis en el trabajo del hombre y la naturaleza. Por eso, en un mismo espacio reúno el esfuerzo del obrero, la entereza de la mujer trabajadora, los cañaverales, puertos y embarques del país, y nuestra privilegiada naturaleza. Ahí está la mujer, el obrero, los paisajes bañados de melancolía y las preocupaciones por una sociedad que vive ignorándose a sí misma en el devenir de un día a día. Soy representante digna de la mujer caribeña que enfrenta los embates de la vida con una resiliencia asombrosa, confiada y haciéndonos confiar, aunque no vivamos nuestro mejor momento.
¿Cuándo y por qué razones decide dedicar su vida a las artes?
Encontré que era la única actividad que me llenaba, y era mi verdadera vocación. Tanto como artista como educadora. Impartí clases de arte durante 30 años.
¿Fue difícil el comienzo?
Mira. En los inicios de mi carrera enfrenté muchos obstáculos, pero finalmente puede desarrollarme.
¿Qué temas le interesaban en aquel momento?
Los paisajes y los temas portuarios del río Ozama, siempre me llamaron mucho la atención.
¿Cómo entiende que ha evolucionado su carrera desde entonces?
Estoy muy satisfecha con los premios obtenidos desde muy corta edad, y también con mis incursiones en la técnica del grabado. Siempre he improvisado con nuevas técnicas, y este impedimento me ha hecho también incursionar en otras técnicas mixtas. He sido galardonada en diversas ocasiones: en 1975 gané el premio y galardón en XIII Exposición Bienal de Bellas Artes (Técnica Oleo, cuadro “Nosotras”. En 1990 obtuve el tercer Premio de Grabado, Concurso Duarte Visual. También cursé estudios de cerámica y grabado con la profesora Rosa Tavares, en la Escuela Nacional de Bellas Artes, entre otros importantes reconocimientos.
Perseverancia
Siempre he improvisado con nuevas técnicas, y este impedimento de salud, me ha hecho también, incursionar en otras técnicas mixtas”.
Lucha
Desde temprana edad sentí deseos por el arte de la danza, inclinaciones que se vieron frustradas por todos los impedimentos que me puso mi padre”.
