Crismely Lora nos presenta su proyecto “Benditas Manos”. La artista plástica y diplomática nos muestra en sus trabajos, el arte de una manera diferente, a través del cual trae una línea de artículos para el hogar, pintados a mano, donde pone la figura femenina como protagonista. “Yo trabajo en pintura acrílica sobre madera, cuadros, cofres, posavasos, entre otras forman parte de esta colección en la que priman la elegante combinación de blanco y negro con toques de rojo. Afirma que “he especializado mi arte, trabajando sobre madera con pintura, integrando vidrio en sus creaciones, logrando con esta técnica admirables detalles que ponen en alto la artesanía y que resultan perfectos para la decoración del hogar”, destacó la artista, durante su visita a la redacción de elCaribe.
Artista plástica y diplomática, ¿cómo combina las dos facetas?
Bueno, precisamente lo de la artista plástica vino conmigo de nacimiento. Es un proyecto que ahora mismo estoy desarrollando como un sueño, desde pequeña que me he inclinado por las artes en sentido general, tanto pintura como cerámica, música y todo lo que incluye las artes. Ya, con el paso del tiempo, me he ido formado en otras áreas también, como relaciones internacionales y diplomacia, donde he tenido la oportunidad de vivir en diferentes países antes de pertenecer al servicio exterior como diplomática. Viví en Estados Unidos, Europa, África, trabajando en proyectos de cooperación.
¿Cómo combina estas dos áreas?
Combino las dos áreas porque a través de esos viajes he podido palpar diferentes tradiciones artísticas, lo cual he conjugado junto con esta actividad diplomática, conociendo diferentes culturas. La pintura la hago en mis ratos de ocio, no influye para nada el tiempo que le doy a la actividad profesional, sino en mis ratos de ocio, los fines de semana.
Benditas manos, ¿qué significa este proyecto. Cómo surge?
Benditas manos precisamente es un nombre para mí muy esencial, porque ha sido una bendición de Dios y le estoy dando el honor al Señor en este proyecto que me ha impulsado a desarrollar ese sueño que he tenido desde pequeña. Pues ahora mismo estoy en una etapa muy importante de mi vida, cuando encuentro que tengo cierta madurez en todas las áreas, y estoy impulsando Benditas manos acá en República Dominicana. Son piezas que yo las trabajo, tanto en maderas nobles como en NDF, que es una madera muy fácil de trabajar, que acepta bien las técnicas que se le aplican y es muy ligera y fácil de movilizar.
¿Qué tiempo le tomó preparar este trabajo?
Tengo un taller en Colombia. Lo bueno es lo que me favorece con este tipo de trabajo, que le dedico el tiempo que conlleva el proceso de cada pieza. Por ejemplo, yo no comienzo una pieza y la termino enseguida, porque me la han solicitado. No. Cada pieza lleva su tiempo que se debe cumplir. Comienzo trabajando la madera. Lo primero es adaptarla al proyecto que voy hacer. Tengo que esperar unos días para poder continuar ese proceso. Las capas de pintura deben esperar 24 horas para poder continuar y hacer el otro proyecto de madera que se puede combinar perfectamente. No es algo que se tiene que hacer enseguida. Para que al final el trabajo quede exitoso de la forma que uno espera, es un proceso que se lleva de 20 a 25 días para poder terminar.
Entonces toda persona que se lleva una pieza de Benditas manos sabe que está hecha con el tiempo requerido y que su calidad duradera es para toda la vida.
Tengo entendido que también trabaja la artesanía. Explíqueme.
La artesanía es un trabajo artístico que se hace de forma totalmente diferente. En este momento estoy en una colección que es prácticamente minimalista; blanco y negro, para la cual he tomado diferentes puentes de inspiración. En este momento mi inspiración mayor es la sensibilidad femenina. Utilizo el blanco y negro con un toque de color con la figura femenina. También trabajo artículos para organizar los clósets de caballeros, pero mis piezas son muy versátil y funcional.
De los viajes que ha realizado, ¿cuál ha sido el aprendizaje?
He tenido la fortuna de haber vivido en África, República del Congo, Burkina Faso y todas esas culturas, aunque lejanas, no son ajenas, son muy coloridas. Allí trabajan mucho la madera. Bolivia, es todo color y es muy folclórica, y se parece mucho a la nuestra. Entonces, pienso que el arte en sentido general tiene muchas cosas comunes, por eso trato en cada país de cumplir una etapa, una faceta diferente, introduciéndolas en mis piezas.
¿Cuáles son las texturas, las mezclas que utiliza en sus piezas?
Pues trabajo con pintura acrílica, luego le aplico la resina, que es una combinación de unos productos que deben ser mezclados con mucho cuidado y con partes iguales, porque si se pone un poco más de una y menos de la otra no queda el resultado como lo esperado. Tiene que ser con medidas como si fuera exacta para ser aplicada. También influye mucho el tiempo, la temperatura; si está muy húmedo, puede no secarse, sin está muy seco puede también afectarle. Es decir, que todo tiene que estar en un ambiente justo para esas piezas.
Consideración
El arte para mí es creatividad, el mundo que me rodea. Pienso que toda persona tiene un artista dentro en explosión, que debe dejar salir”.
Pasatiempo
He encontrado en este trabajo una combinación perfecta entre la pasión de las artes plásticas y el gusto por la funcionalidad y organización de los espacios que nos rodean”.
