“De seguro conviene que se diga a Dios:

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo…

“De seguro conviene que se diga a Dios:

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo…

“De seguro conviene que se diga a Dios:

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo que yo no…

“De seguro»

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo…

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo que yo no veo; si hice mal, no lo haré más”.
Job 34. 31, 32.

Eliú nos da una lección en el libro de Job 34. Mientras Job, en medio de su desgracia culpa a Dios de todas sus penas, llegando al punto de decir: “Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho… de nada servirá al hombre el conformar su corazón a la voluntad de Dios”, Eliú le reprende con amor y con sabiduría, explicando a Job y también a nosotros, que, en medio del infortunio, debemos hablar al Señor reconociendo nuestra imperfección, y pedirle que nos muestre su voluntad. La rebeldía no nos suma ni nos sacará de nuestra tribulación, por el contrario, nos aleja más de Dios.

Posted in Sin categoría

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo que yo no veo; si hice mal, no lo haré más”.
Job 34. 31, 32.

Eliú nos da una lección en el libro de Job 34. Mientras Job, en medio de su desgracia culpa a Dios de todas sus penas, llegando al punto de decir: “Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho… de nada servirá al hombre el conformar su corazón a la voluntad de Dios”, Eliú le reprende con amor y con sabiduría, explicando a Job y también a nosotros, que, en medio del infortunio, debemos hablar al Señor reconociendo nuestra imperfección, y pedirle que nos muestre su voluntad. La rebeldía no nos suma ni nos sacará de nuestra tribulación, por el contrario, nos aleja más de Dios.

Posted in Sin categoría

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo que yo no veo; si hice mal, no lo haré más
Job. 34. 31, 32.

eliú nos da una lección en el libro de Job 34. Mientras Job, en medio de su desgracia culpa a Dios de todas sus penas, llegando al punto de decir: “Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho… de nada servirá al hombre el conformar su corazón a la voluntad de Dios”. Eliú le reprende con amor y con sabiduría, explicando a Job y también a nosotros, que, en medio del infortunio, debemos hablar al Señor reconociendo nuestra imperfección, y pedirle que nos muestre su voluntad.

La rebeldía no nos suma, ni nos sacará de nuestra tribulación; por el contrario, nos aleja más de Dios.
Josefina Navarro

[email protected]

Posted in Sin categoría

“De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más, enséñame tú lo que yo no veo; si hice mal, no lo haré más
Job. 34. 31, 32.

eliú nos da una lección en el libro de Job 34. Mientras Job, en medio de su desgracia culpa a Dios de todas sus penas, llegando al punto de decir: “Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho… de nada servirá al hombre el conformar su corazón a la voluntad de Dios”. Eliú le reprende con amor y con sabiduría, explicando a Job y también a nosotros, que, en medio del infortunio, debemos hablar al Señor reconociendo nuestra imperfección, y pedirle que nos muestre su voluntad. La rebeldía no nos suma, ni nos sacará de nuestra tribulación; por el contrario, nos aleja más de Dios.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas