San Francisco, CA.- Pablo Sandoval, héroe del primer partido de la Serie Mundial para los Gigantes de San Francisco, no es solo amigo de muchos dominicanos con los que ha compartido durante su carrera en las Grandes Ligas. El antesalista tiene un vínculo especial con la República Dominicana, país que recuerda gratamente en sus años de inicio en la pelota. “Desde que pienso en la República Dominicana me llega a la menta la bandera, el plato de arroz, habichuela y carne”, señala el venezolano a Multimedios del Caribe luego del segundo partido del Clásico de Otoño.
“Estuve allá en 2003, apenas tenía 16 años y fue en mi etapa de formación, o sea, fue un período de aprendizaje para mí, una especie de liga instruccional. Pero me sirvió de mucho. Recuerdo gratamente ese país”, comenta. “Si no hablas de la bandera (arroz, habichuela y carne) pues sencillamente no estás ni conoces ese país. Pude conocer gente y pasarla bien. Pero cómo olvidarme de la bandera dominicana.
“Imposible”, dice Sandoval, a todas luces una persona sencilla que para nada mostró algún reflejo de superioridad por el hecho de obtener una hazaña en el principal escenario del béisbol. “La manera de Pablo desenvolverse creo que es la actitud que todos tenemos en este equipo”, dice Ángel Pagán, jardinero boricua de los Gigantes. “Aquí todos pujamos en una misma dirección. Nadie se cree la gran superestrella ni mucho menos. Cada cual juega su papel y empuja por el otro. Siempre hay algo para uno mantenerse sencillo y humilde. Pablo y los demás integrantes del equipo, en especial los latinos, estamos conscientes de ello”, comenta Pagán, quien puede dar un discurso motivacional debido al uso con calidad que le da al español.
Un bendecido
Sandoval pagó su cuota de cuatro años en las menores (2004-08) hasta que debutó en las Grandes Ligas, donde ha tenido altibajos. En 2009 fue segundo en la lucha de bateo con el dominicano Hanley Ramírez (.342) al batear .330, pero al año siguiente enfrentó problemas con su peso y apenas bateó para .268. Tuvo una baja en todas sus estadísticas con relación al año anterior. En 2009 tuvo 90 remolcadas, 25 cuadrangulares y 44 dobles. Pero en 2010 se desplomó: apenas 63 producidas y 13 vuelacercas. Pablo se concentró en buscar la solución de inmediato para su baja, que se debió mayormente a que estaba en sobrepeso.
“Tengo que darle gracias a Dios por las oportunidades que me ha dado en mi carrera. Soy de los peloteros que entiende que las cosas pasan por una razón y si tuve esos problemas con el peso, pues la única solución era trabajar fuerte y gracias a Dios así lo he hecho”, dice el nativo de Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela.
Ahora que se unió a Babe Ruth, Reggie Jackson y Albert Pujols, como los únicos con tres jonrones en un partido de Serie Mundial, mayor la razón para sentirse como un bendecido.
“Mira, ya van varios días desde que puede conectar tres jonrones y como que cada vez que me llega a la mente eso, pues es difícil creerlo. Son de esas cosas increíbles que te pasan en tu carrera. Mi meta es ayudar a mi equipo a ganar, pero no puedo negar que es un gran momento en mi carrera y a Dios las gracias por permitirme hacerlo”, indica.
“Somos un buen equipo”
Contrario a que muchos pronósticos pudieron señalar con relación al favorito entre los Tigres y Gigantes, los dos primeros juegos han servido para demostrar que San Francisco no es presa fácil de nadie. “Somos un buen equipo y lo hemos demostrado todo el año. Salimos a jugar fuerte, no nos damos por vencidos en ningún momento y sabemos empujar en una misma dirección”, dice Sandoval, ahora que su equipo comanda la Serie Mundial 2-0. “Nosotros salimos al terreno a aplicar los fundamentos y a competir.
Si tenemos que ganar cerrado, pues buscamos la forma de hacerlo. Si hay que hacer carreras, pues cada uno de nosotros pone las energías necesarias para ello. Respetamos al contrario, pero igual creo que nosotros nos merecemos un respeto igual para atrás”, expone. Los Gigantes llegan al partido de esta noche con ventaja de 2-0 sobre unos Tigres de Detroit que al parecer lucen dormidos. Sandoval espera que no despierten. “Nosotros no hemos hecho nada. Nos falta completar bastante y ellos son un buen equipo. Por algo están en la Serie Mundial.
Tenemos que ir a Detroit con la mentalidad de que esto no está completo y buscar la manera de ganar. Estamos incompletos y nunca puedes permitir que tu rival tome un segundo aire”, expone.
