¿Cómo definirías tu estilo y qué buscas en la pintura?
Mi estilo lo defino como libre, a veces abstracto. Por eso trato de no encasillarlo ni enmarcarlo, ya que a veces me siento atraído sutilmente por el costumbrismo y explorar sensaciones a través del minimalismo. A veces pareciera que quisiera rescatar algunos sueños de mi niñez, esto me permite ser, crear y reinventarme en cada obra. Tengo la suerte de trabajar en una o varias obras, tomo el tema, según el estado de ánimo o ansiedad inspirada.
¿Cuáles son tus artistas más admirados y de cuáles piensas que puedes haber recibido alguna influencia?
El costumbrista dominicano Yoryi Morel, Elsa Núñez y Pablo Picasso. También algunas obras de Rembrandt. Creo que ningún pintor podría pasar por desapercibido el cubismo de Picasso.
¿En cuántas exposiciones has participado?
He realizado dos con esta más reciente. La primera fue mi primer contacto con el público en este campo, llevé a Queens, Nueva York, alrededor de 50 lienzos en pequeños formatos y la experiencia fue maravillosa; trabajé solo óleos y acrílicos sobre lienzo y algunas técnicas mixtas. Y ni más reciente exposición, Corteza de Colores, en el Jardín Botánico Nacional de Santo Domingo.
Háblanos de ésta última
La exposición Corteza de Colores esta compuesta por más de 45 obras. Es un llamado a la protección del medio ambiente, con un acento hacia la identidad cultural, la protección de las aves nativas endémicas del país, la escasez del agua sobre el planeta, por medio de las artes plásticas. La sala tenía un homenaje especial al pueblo africano, la mujer africana, la maternidad y al aporte cultural de este continente. En esta muestra utilizamos de soporte los desechos de madera, los adquirimos en un aserradero en un campo de Bayaguana. Fueron recolectados, cuidadosamente seleccionados y luego sometidos al secado, en un horno solar que funciona en este aserradero.
Los pintores tradicionales lo hacen sobre lienzo ¿por qué eliges la corteza de árboles en tus pinturas?
Uso también el lienzo y de seguro seguiré probando en otros soportes. Los desechos de madera, en esta propuesta, convertidos en obras de arte, los he utilizado con la intención de llevar un mensaje, queremos hacer un llamado a que se elimine por completo la tala indiscriminada de árboles y el uso inadecuado. Es un ciclo maravilloso, la naturaleza nos lo da todo y debemos honrarla, respetarla y celebrar con ella todo lo que se nos ha dado gratuitamente. El color, la forma y el sentido feliz de supervivencia.
¿Cómo ves el actual panorama pictórico dominicano?
La República Dominicana cuenta con una inmensa carpeta de artistas de la plástica con un sello indiscutible de extraordinaria calidad, muchos de estos artistas están diseminados en los distintos rincones de nuestra isla, algunos ven sus sueños mutilados por la falta de apoyo y de incentivos. La cultura debe salir del escritorio y de los anuncios meramente publicitarios, hay un derroche de talento que no tiene acceso a la posibilidad de colocar las obras que crean cada día todos nuestros artistas. Y hablo de los nuevos talentos que se quedan en el anonimato. Las obras que se llevan los turistas, en su mayoría, no son producidas por artistas dominicanos, sin embargo, muchas veces son vendidas a estos como tales. Pienso que ahora el Ministerio de Cultura está en buenas manos, porque el actual ministro es un artista de gran sensibilidad social.
¿Qué quieres mostrar al observador con tus obras?
Las obras son como las canciones, uno las escribe, pero cada quien hace de ellas su propia historia. Cada una de estas piezas nos cuenta algo diferente. Hay muchas motivaciones expresadas en aquellos soportes de madera, pero existe un mensaje claro: Proteger la vida, lo que aun nos queda, el compromiso que tenemos todos los seres humanos en atesorar nuestra riqueza verde para las presentes y futuras generaciones.
Alberto Peralta
Artista plástico y poeta
Desde muy temprana edad, las notas de dibujo y arte de Alberto Peralta fueron excelentes. Siendo muy joven armaba sus propios bastidores, si no los improvisaba. A tal punto que cuando contemplaba la puerta de algún gabinete o pequeña vitrina, veía en eso un soporte apropiado para iniciar alguna obra. “Siempre me gustaba pintar aves, les inventaba mis propios colores, paisajes naturales, nunca se quedaban las montañas ni los peces. En mis obras busco con mis figuras y colores transmitir un mensaje de vida y conservación de las especies, la esperanza y el respeto por el legado de la riqueza natural, símbolo sagrado, que cada día entra, indiscriminadamente en un proceso de degradación. Creo que la intención de un artista debe estar ligada al compromiso universal y evolutivo.
