Por primera vez sin Sonia Pierre, la población de ascendencia haitiana retomó ayer la lucha por el reconocimiento de la nacionalidad dominicana de sus miembros. En horas de la mañana, un grupo se concentró frente al edificio de la Suprema Corte de Justicia para denunciar la supuesta política de desnacionalización que desde el 2007 lleva a cabo la JCE contra los dominicanos de ascendencia haitiana, con el respaldo de una sentencia (la 460) emitida por el alto tribunal a finales de noviembre pasado.
Bajo la consigna “somos dominicanos y tenemos derechos”, aseguraron que la negación de documentos de identidad a los hijos de inmigrantes haitianos viola la Carta Universal de los Derechos Humanos y la Constitución de la República, porque aplica los fundamentos del registro civil de manera retroactiva.
“Yo puedo ser extranjera en cualquier país del mundo, menos en República Dominicana, porque yo nací aquí. Yo soy de esta tierra”, gritó la joven Altagracia Joseph, afectada por la negación de actas.
