La Fundación de Saneamiento Ambiental de la Zurza (FUNDASURZA) surgió por la necesidad que tenía el Ayuntamiento del Distrito Nacional de acceder con sus camiones a las zonas vulnerables en las orillas de los ríos Isabela y Ozama, y creó por decreto varias fundaciones en todo el litoral de los ríos, desde La Zurza hasta La Ciénega. Una de ellas es “Reciclando Esperanza”, una iniciativa que se enmarca dentro del Programa de Responsabilidad Social Corporativa “Educando y Ahorrando Juntos Progresamos”, del Banco del Progreso. Juan Fernando Santana, encargado del Departamento de Reciclaje del proyecto cuenta que el mismo consiste en la fabricación artesanal de artículos decorativos con material reciclados, entre ellos el papel periódico y plásticos.
¿Cuál es el objetivo de la entidad?
Mira, el objetivo es asear y mantener saneado el entorno, además de ofrecer programas que tengan que ver con la preservación y conservación del medio ambiente, y en este caso las limpiezas de las cañadas que están en estas comunidades, y de los ríos que pasan por aquí como son el Ozama y el Isabela. Trabajamos con el sector residuo, con todo lo que tiene que ver con saneamiento, capacitamos también a mujeres, jóvenes y niños, sobre la utilidad de los desechos. En la fundación tenemos programas para los artesanos, que los dirige Eduardo Brito Cabrera, quien se encarga de capacitar a jóvenes a través de talleres. Ahora mismo tenemos una escuela, donde acabamos de capacitar a unas 30 mujeres en un curso especializado de tejido de carteras, manteles y otros artículos, utilizando fundas plásticas. Gracias a esos cursos están recibiendo un beneficio.
¿Qué otros materiales utilizan?
Estamos trabajando con papel periódico, de revistas, cartón, botellas de vidrio, y ahora estamos trabajando con pedazos de tubo de PVC, con los cuales hacemos lámparas. También, estamos utilizando metales, gomas de carros dañadas y botellas de agua, con los que confeccionamos muebles y maceteros.
¿Cuántos años tiene de fundada la fundación?
En realidad como fundación tiene más de 15 años, porque se inició este programa primero en las organizaciones comunitarias, luego se creó una empresa de saneamiento ambiental, que después pasó a ser fundación. Tenemos un centro de acopio común debajo del Puente Duarte, donde llevamos todo lo que es desvalorizado, como es el papel, con el fin de comercializarlo. Para eso tuvimos el apoyo de la fundación Pepsico y el BID.
¿Cuáles trabajos han realizado?
En Navidad del año pasado trabajamos en el proyecto Reciclando Esperanza, donde a base de residuos desvalorizados, que la gente considera la mayor parte como desechos, elaboramos adornos navideños para comercializarlos en las grandes plazas, y también para oficinas y eventos. Se hizo “Reciclando Esperanzas” para las madres, para San Valentín, entre otras importantes fechas. El 30 de mayo pasado, con el acompañamiento del Banco del Progreso, estuvimos en el mercadito de Ágora Mall y en Megacentro exponiendo nuestros artículos.
Aparte del reciclaje, ¿qué otros trabajos realizan?
Además de este programa, está también la Unidad de Cambio Climático, cuya encargada es Ana Abréu. Aquí dictamos charlas a instituciones y escuelas. Su acogida ha sido muy buena, tanto en nuestra comunidad, como en otras, donde se ha integrado una población bastante buena de niños, jóvenes, adultos y ancianos, quienes, a través de estos cursos aprenden a manejar esos residuos, y transformarlos en artesanías para su hogar.
¿Recibe la fundación algún otro tipo de ayuda?
El Ayuntamiento les paga la cantidad de toneladas que recogen a las fundaciones, y con ese dinero pagamos al personal que tenemos para el aseo de la comunidad, a la brigada, y el dinero restante lo invertimos en programas sociales. Con el gobierno, hasta ahora, le presentamos el proyecto el año pasado de la escuela de arte que se llama Ecoarte Fidel, la cual recoge todos los cursos de formación en el área de la artesanía y de las artes, dirigido hacia la comunidad. Se lo presentamos a través del Ministerio de Cultura, lamentablemente no recibimos el apoyo, y la razón que nos dieron fue que el proyecto estaba enfocado a la protección del medio ambiente, que el mismo tenía un foco ecológico y no cultural. Ahora, a través de la Vicepresidencia de la República, con el programa Progresando con Solidaridad, con el apoyo de ellos y del Banco del Progreso vamos a iniciar dos cursos: uno sobre tejidos con fundas plásticas y el otro para elaborar artesanías a base de periódico y revista.
¿Qué les exhortaría a otras comunidades?
Queremos hacer un llamado a las instituciones del Estado que están para apoyar este tipo de iniciativa, como el Ministerio de Medio Ambiente, de Cultura, para que se involucren y apoyen estos proyectos y para que nos apoyen en la cuarta versión del “Campa Recicla” que realizamos anualmente, el cual promueve el reciclaje y energía limpia. En él participan entre 150 y 200 jóvenes, niños y mujeres, a los cuales capacitamos con talleres de aprovechamiento de los residuos y también de energía limpia.
Propósito
Nosotros no solo perseguimos enseñar a la gente para que puedan tener un medio para generar recursos, sino también la protección ambiental.”
Convenio
Con el Ayuntamiento tenemos un acuerdo, que establece, dentro del contrato, que las fundaciones tienen que invertir parte de los beneficios en la comunidad”.
