La desidia de distintos gobiernos al dejar en tierra el proyecto de construcción de la avenida “Nuevo Camino” de Los Alcarrizos ha dado pie para que cientos de familias ocupen de manera ilegal los terrenos que fueron concebidos para descongestionar el tránsito del municipio. La última invasión se está produciendo en la zona conocida como “Los Rieles”, donde desde hace unos días varias familias están levantando sus humildes viviendas.
Cerca de veinte casitas han sido construidas de manera improvisada en medio de la carretera, muchas de las cuales todavía no están habitadas.
En los terrenos apenas quedan evidencias de los primeros trabajos que realizó la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) en la avenida Circunvalación que inició Joaquín Balaguer en su última gestión y que retomó Leonel Fernández al asumir el poder por primera vez en 1996.
Quince años después, sólo quedan las zanjas para el drenaje y algunos muros ya que la zona se ha cubierto de platanales, dejando en el olvido la truncada vía de comunicación que interconectaría el municipio con la autopista Duarte.
El síndico de Los Alcarrizos, Danilo (Junior) Santos, afirma que se ha hecho habitual que cada diciembre se produzcan invasiones masivas en estos terrenos ya que los “desaprensivos” aprovechan la cercanía de los procesos electorales para contar con la venia de los partidos políticos que lo utilizan como vía de clientelismo.
“Nosotros una vez desalojamos y limpiamos eso, nos comunicamos con la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) ya que la segunda línea de Metro va por esa vía, pero es difícil lidiar con el problema”.
Ante las inundaciones que causó el paso de la tormenta Olga, Santos asegura que llegaron a acuerdos con algunas familias a las cuales el cabildo les cubrió el alquiler de casas provisionalmente y se quedaron a la espera de las promesas que les hizo el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) que donaría los materiales para reubicar las viviendas en otra zona.
El ejecutivo municipal dice sentirse sin capacidad de respuesta ante estos hechos ya que no cuentan con la fuerza represiva necesaria para impedir y vigilar las zonas que constantemente son invadidas.
Camino cerrado
“El proyecto de avenida es un proyecto de hace muchos años que se inició en el primer gobierno de Leonel Fernández, abrigamos la esperanza de contar con esta vía pero el camino lo cerraron con una ocupación próximo a la Zona Franca”.
La ocupación a la que se refiere Santos es lo que hoy se conoce como Villa doña Margarita Cedeño de Fernández, un pequeño poblado bautizado con el nombre de la primera dama por sus ocupantes para congraciarse con el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“Esos fueron los invasores que en tiempo de política le pusieron Villa Margarita a esto porque eran peledeístas”, afirma Soraida Pichardo, residente en el lugar.
Lo que empezó tímidamente con apenas 20 casas hoy cuenta con aproximadamente 55 viviendas, que seis años después de su fundación se ha ido urbanizando y ya cuenta con postes del tendido eléctrico y agua potable para sus moradores.
Pichardo asegura que han recibido promesas del síndico Junior Santos para incluir el asfaltado de la carretera dentro del plan de obras municipales.
“Una vez le pusieron un relleno a las calles, metieron gredars en tiempo de política porque se hacían unos hoyos grandísimos y piscinas, pero todo se quedó ahí”.
La joven mujer es consciente de que ella y su familia han levantado una vivienda en terrenos que pertenecen al Estado y que las esperanzas para descongestionar Los Alcarrizos estaban puestas en la construcción de esa avenida. Es por eso que cargan a cuestas la permanente amenaza de un posible desalojo.
Rosario Díaz, madre soltera de tres hijos narra que compró la humilde vivienda a un tal Bruno y que cuenta con un acto de venta.“Muchos decían que esto lo iban a desalojar, uno vive con temor porque no tiene para dónde ir”, agrega.
Otro proyecto que se ha levantado de manera ilegal es el denominado “Nuevo Camino” a un costado de la carretera del mismo nombre, donde ya hay cerca de cien casas.
Sus moradores afirman que han pagado al CEA la tasación y mensura, sin embargo otra vez están amenazados por un eventual desalojo.
Se trata de la parcela 61, distrito catastral 31 en el proyecto denominado La Culata, La Victoria.
Según la comunicación enviada por la Oficina del Abogado del Estado ante la Jurisdicción Inmobiliaria, Fermín Casilla Minaya, el desalojo se produciría en los próximos días en favor de los supuestos propietarios de los terrenos, los señores Ignacio Vargas Peguero y Angélica Abreu Abreu.
RD$145 millones fue el costo inicial del proyecto
La nueva vía de desahogo para Los Alcarrizos fue concebida con una extensión de 5.5 kilómetros y contó con una inversión inicial de RD$145 millones invertidos en la primera gestión de Leonel Fernández (1996-2000).
En los planos de la obra, la avenida el “Nuevo Camino” contaría con cuatro carriles de 7.50 metros de ancho cada uno, así como aceras y contenes, iluminación y una isleta central de seis metros.
Según cuenta Junior Santos, la vía se iniciaba en la entrada de Pantoja con un paso a desnivel hasta la Zona Franca con un espacio de cinco kilómetros, luego en la segunda parte del proyecto se giraría a la izquierda y se ampliaría la carretera hacia el distrito industrial Dindo.
A partir de ahí la vía interconectaría con la autopista Duarte para continuar con la carretera Isabela y luego con la Jacobo Majluta.
La calle Mella es la única vía de acceso que tiene
La única vía de acceso con la que cuenta Los Alcarrizos es la calle Duarte de apenas dos carriles por la que diariamente circulan cerca 250 unidades del transporte público aproximadamente entre carros del concho y guaguas, todo eso sumado a los vehículos privados.
Con una población que asciende a los 305 mil habitantes, según las estimaciones municipales, resulta caótico el tránsito por la vía.
El alcalde considera que el proyecto se paralizó por la concentración de obras en la capital.
