A Miriam Calzada le apasiona mucho lo que hace, y no se imagina la vida sin su carrera. Recuerda que su interés por la fotografía surgió como a los 12 años, cuando descubrió una cámara cuadrada en su casa, que su papá le había obsequiado, quien le advirtió que tenía un rollo dentro desde hacía muchos años, “por lo que corrió al sitio de revelado y pedí presenciar todo el proceso en el cuarto oscuro. Quedé maravillada cuando disfruté ver el negativo que se había conservado intacto”. Recuerda que eran imágenes de su hermana cuando era “pequeñita”, pero dijo que todo no quedó ahí, ya que después de imprimir las imágenes en papel fue fascinante, y quedó maravillada, al ver cómo el papel se iba transformando en un momento en imagen de tiempo. Y es precisamente esa fascinación por capturar el instante sublime y las emociones que evoca lo que la ha conmovido a esta artista, de más de 30 años de carrera, a dedicarse apasionadamente al arte fotográfico.
¿El arte es una buena herramienta de reflexión?
Por su puesto, son análisis constantes y además profundos que a la vez te despierta cuestionamientos, que se van desarrollando, donde se reflexiona mucho, hasta formar un discurso.
¿Fue difícil su inicio?
Ahora, después de tener años en esto, miro hacia atrás tratando de contestar esa pregunta, puedo verlo como algo en lo que he sido muy persistente y sin descanso. No he dejado de crear, eso no ha sido difícil para nada, pero sí ha llevado muchas horas de trabajo serio, detrás de conseguir las imágenes que me propongo.
¿Qué desea transmitir a través de sus trabajos?
Dulzura, paz, emociones elevadas, superiores, en fin, lo mejor del espectador.
¿Cuál es la clave para ser artista dentro y fuera del país?
La clave para ser artista es una impetuosa necesidad creativa, algunos nacen con este talento. Tanto en el escenario local como internacional, es necesario un trabajo persistente, serio y un buen curador como guía.
¿Cómo identificamos el arte. Qué forma adopta?
Es una expresión que proporciona sentimientos espirituales, que llegan al alma, dejan algo dentro de ti. Causa una reacción, que pudieran ser voces. Cuando pensamos en arte, generalmente pensamos en una pintura o en un museo, donde encontramos obras expuestas para que el público las contemple. El arte es algo más cercano a nosotros, está presente en la arquitectura, en las publicaciones, en ropas, en objetos que nos rodean, y también con una función decorativa en las paredes, simplemente está frente a nosotros y en este sentido los artistas les dan formas, mostrándonos los alcances de la imaginación y la creatividad humana. El arte invita a la contemplación, es algo individual, se apropia de la mente del espectador, cada estilo artístico se caracteriza por formas particulares y distintas.
¿Qué nos dice de la vida?
Si prestamos atención, por ejemplo, al arte escrito nos puede producir asombro, felicidad o incomodidad y rechazo. A veces cuestionando los límites con los que hemos sido educados. Nos invita a pensar cómo es o cómo sería el mundo en que vivimos. Quiere movilizar la parsimonia social que a veces se necesita para manipular una población. Es una forma de pensamiento que presenta situaciones, hace preguntas y puede plantear problemas, el arte transforma lo que hay a nuestro alrededor, y lo puede volver otra cosa. Sin dar respuestas ni soluciones únicas, sino que nos hace participar, nos convoca.
¿Cómo fueron sus años de estudios?
Quise ser abogado, hasta que se despertó en mí la necesidad de expresar mi entorno. Me fui a estudiar fotografía comercial a Washington, D.C, descubriendo que todavía no existía como carrera, parece que me adelanté al tiempo, entonces decidí yo misma formarme en el oficio, primero tomando todos los cursos de laboratorio existentes, trabajando con un fotógrafo, visitando muchos museos para definir y pulir mi ojo.
¿Qué géneros sigue en sus trabajos?
Los géneros surgen para clasificar los diversos tipos de fotografía para poder comprenderla mejor dentro de su contexto. Aunque me encanta y siento que se me da muy bien el retrato, mis exposiciones han sido sobre paisajes, naturaleza y un poco de elemento humano. Sobre mis exposiciones: La primera fue Room 35: Nombre de la habitación de un hotelito en Río San Juan, donde acostumbraba quedarme, naturaleza y un poco de elemento humano. -Montecristi: Detalles ampliados de rocas. -Duendes reales: Naturaleza pura. -Bosques. -Puerto Plata, Puerto Plata: Fui buscando la arquitectura del siglo pasado, antes de que desapareciera y me encontré con un elemento humano colorido, alegre que me cautivó. -Miniaturas: Acercamientos a detalles casi macro, de las hojas, flores, caracoles, entre otros. -Pacto con la Tierra: Mi primer gran ensayo que me hizo profundizar en el conocimiento de nuestra naturaleza y la majestad de la tierra. También realicé las exposiciones: -Pero somos felices: Mitos y realidades de cómo somos. Gente. – En algún lugar del Mundo: 18.2°N x 69.9° W: que consiste en una sola imagen aérea y panorámica, que abarca nueve kilómetros desde la Feria de la Paz hasta el río Ozama; -Tiempos dominicanos: Presentación de mi trabajo en la Semana Dominicana en Washington DC; -A paradise called Caribbean: Invitación de un curador galerista de Canadá, quien hizo una selección de imágenes de costas, de mi obra. -Sangre verde; Piel de colores: Naturaleza exagerando el colorido tropical. -Espacio es Arte: Ensayo sobre la construcción del Metro de Santo Domingo, pura arquitectura. -Sin Prisa: Curaduría de Amelia Vicini sobre el agua, en esta misma exposición en la tierra Altri Tempi, se lanza la línea de mis obras en textiles, ropas, sillas y muebles. Pacto con la Tierra París; y -Nuestro Privilegio el Agua: Tema agua en el campus de la UNPHU.
Consideración
Es difícil vivir del arte y lo malo es que en la mayoría de los casos no se puede tener otro trabajo simultáneo, pues el día es muy corto y hay que dedicarle tiempo a la investigación, lectura y práctica”.
Medida
Es fuerte lo de lograr que se respete la obra, muchas veces dejando de vender para no ir debajo de lo pautado. Eso me costó situaciones emocionales y, claro, prefería con el dolor del alma almacenar la obra”.
