Hasta hace poco, LeBron James era el mejor jugador de la NBA. Resulta que ahora debe considerarse como el mejor jugador del planeta.Pero por mucho.
Y sin tener que recurrir al término probablemente, palabra que se usa con frecuencia en el periodismo, un oficio en el que sus actores están llamados a tener dudas.
Se puede afirmar que “Bron” es 30 y el resto de la liga es 20. Al menos así veo las cosas desde este humilde rincón del periódico elCaribe.
No me quedo en que promedia 29.3 puntos, 9.1 rebotes y 5.7 asistencias en toda la postemporada para el Heat de Miami. James es capaz de eso y más.
Tiene más capacidad que cualquiera para anotar, imparable hacia el aro y acomoda los compañeros con una facilidad increíble para marcar puntos.
Me refiero a que luce un hombre decidido a mostrarle al mundo que es el mejor. Una cosa es leer los reportes que proclaman su puesto en la cima y otra muy diferente asumir la actitud ideal para ejercerlo.
Dije en twitter que James andaba en quinta y ahora “metió la sexta”, en franca alusión a que le ha metido más revoluciones a su motor para convertirse en un bólido indetenible.
Con esto no pretendo proclamar que Miami será campeón, aunque como están LeBron y Dwyane Wade, que reciben hasta el momento aportes más significativos de sus compañeros, no se les puede descartar.
Por supuesto, en el oeste de la NBA hay dos trabucos y si los Spurs pasan a la final, cualquiera que sea su rival tendrá que llegar confesado.
Mientras tanto, LeBron Raymone James monta un espectáculo que debemos admirar y respetar. Solo resta quitarse el sombrero.
Apunte esto
Roy Halladay estará fuera por un buen tiempo…Desde el entrenamiento se dijo que no estaba igual y ahí está el golpe…Espero que mi lanzador preferido se recupere…Mañana habrá un partido en el Estadio Quisqueya de prospectos locales contra una selección de Canadá…Será a las 7:00 de la noche…A Juan Carlos Oviedo que se olvide de suspensión y se concentre en trabajar para volver fuerte a los Marlins.
