Leonel Fernández escucha a la gente

Santiago. El diálogo popular  encabezado por el presidente Leonel Fernández se constituyó en una tribuna para que comunitarios les enrostraran a funcionarios el incumplimiento de sus promesas.

Santiago. El diálogo popular  encabezado por el presidente Leonel Fernández se constituyó en una tribuna para que comunitarios les enrostraran a funcionarios el incumplimiento de sus promesas.

Las quejas por la inseguridad y la contaminación; las peticiones de saneamiento de ríos y cañadas, los reclamos de agua potable y descentralización de la inversión pública fueron las demandas comunes a los siete voceros escogidos de los 31 barrios del programa Barrio Seguro.

El sacerdote Agustín Fernández, quien tuvo a su cargo la invocación, aprovechó para demandar la construcción de un mercado público en Cienfuegos, porque el que funciona es insalubre y pidió el asfaltado de calles y agua potable.

Ante el primer mandatario, cada exponente pedía que no fuera olvidado lo acordado, pues en otras ocasiones quedaban en el olvido.
El primero en exponer sus demandas fue Víctor Luciano, en su condición de anfitrión del barrio Cienfuegos y en su pliego de demandas estaba asfaltar sectores como la Gloria y San Lorenzo. “Aquí cuando llueve navegamos en lodo y cuando escampa comemos polvo”, dijo Luciano.

Los habitantes de Cienfuegos pedían a coro que ese sector sea elevado a la categoría de municipio. Aracelis Martínez y Gabriel Ventura, de los sectores Hato del Yaque y Gurabo respectivamente demandaron la construcción de centros comunales y hospitales. Ella llamó al presidente Fernández a poner más atención a Santiago y a no centralizar tanto los recursos en la capital. Planteó la necesidad de instalar el programa de ayuda a los niños y ancianos.

Las quejas más contundentes provinieron de Francisco Díaz, de El Ciruelito, quien llamó a enfrentar con drasticidad la criminalidad, dijo que en lo que va de año se han producido 140 muertes violentas. Llamó a la Justicia a jugar su papel y hacer una profilaxis en los organismos policiales y militares. Guadalupe López, del ensanche Bermúdez, instó a los funcionarios a cumplir las promesas. Angelita Villamán, del Yapur Dumit, entregó un documento en el que planteó la terminación del liceo Víctor Espaillat Mera, del ensanche Espaillat, el de la Yagüita de Pastor y otro en la Villa Magisterial, además, ampliar el politécnico Don Bosco, de Pekín. También que entreguen becas a universitarios y un complejo habitacional para los que ocupan las riberas de las cañadas.

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