Leonel y Temo

El presidente Leonel Fernández y el ministro Temístocles Montás están en París, Francia, participando –cada quien por su lado- en los actos de la Semana de América Latina y el Caribe que patrocina la Organización para la Cooperación y el…

El presidente Leonel Fernández y el ministro Temístocles Montás están en París, Francia, participando –cada quien por su lado- en los actos de la Semana de América Latina y el Caribe que patrocina la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y Social (OCDE). El Príncipe será orador en uno de los eventos del Foro Económico Internacional y me imagino que Temo guardará las apariencias para que no se noten las diferencias que los separan. Leonel está en esos lares en su condición de presidente de la Fundación Unión Europea-América Latina y el Caribe (Fundación EU-LAC) y como presidente de Funglode; y Temo por ser ministro de Economía, Planificación y Desarrollo. Un buen amigo mío diría: “¡Y ellos se juntan…!”. ¡Je, je, je,..!

Correlación

Los resultados que han arrojado las elecciones del pasado día 15 sacan a flote, en los niveles municipal y legislativo, una interesante correlación de fuerzas político-partidarias en torno a la cual la gente podrá, en el corto plazo, formarse una nueva percepción del rol de organizaciones y dirigentes. Contrario a otros tiempos, habrá en los ayuntamientos y en las cámaras legislativas representantes de partidos que no habían tenido participación en el disfrute de esa parte del pastel, y en consecuencia, asumían posiciones críticas constantes y ofertaban propuestas novedosas para el ejercicio deliberativo, que la realidad les ofrece ahora la oportunidad de ir de las palabras a los hechos. Ya veremos…

Los dejaron

Figuras de relevancia en el mediatismo político, que ocupaban posiciones en las que pretendían ser reelectos, se quedaron en la gatera, al no ser favorecidos por el voto de los electores. Supongo que para ellos vendrá un tiempo de reflexión y/o autocrítica a partir del próximo 16 de agosto, aunque la realidad es que el gusanillo de la política cuando atrapa se resiste a soltar su presa. Otros tantos estaban fuera, querían volver y siguen afuera. ¡Buuueeenooo…!

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