Los diputados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) parecían poco contentos con el discurso de rendición de cuentas del presidente Leonel Fernández.Ayer, a las 10:15 de la mañana, el presidente Leonel Fernández entró sonriente al Palacio del Congreso Nacional, seguido por los pasos de la primera dama, Margarita Cedeño. Llegó para presentar su decimosegunda y “última” rendición de cuentas ante los legisladores.
En esta ocasión, la sobria y omnipresente figura del subdirector del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Víctor Manuel Crispín Zorrilla, no encabezaba el equipo de seguridad personal del mandatario. Algunos presentes asociaron de inmediato la ausencia de este hombre cercano del Presidente con el escándalo mediático en el que hace poco se vio envuelto, por la supuesta cancelación de su visa estadounidense.
Quienes no faltaron a la rendición de cuentas de Fernández Reyna fueron los senadores y diputados de su partido, el de la Liberación Dominicana (PLD), ni los nuevos jueces titulares de las altas cortes de la República, ni los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Antes del discurso, a las 10:00 de la mañana, el salón de la Asamblea Nacional ya era una intensa ebullición de saludos y expectativas, en la que se observaban los rostros despreocupados de ministros como Víctor Díaz Rúa (Obras Públicas), Francisco Javier García (Turismo), Josefina Pimentel (Educación), José Ramón Fadul (Interior y Policía), Francisco Domínguez Brito (Trabajo), y otros tantos altos funcionarios incluidos en la lista de invitados especiales.
El presidente Fernández comenzó a pronunciar su discurso justo a las 10:45, y, como habían previsto varios sociólogos y politólogos, no se limitó a la rendición de cuentas del último año de gestión. Primero lanzó un saludo especial a su Primera Dama (con beso incluido) y a los demás invitados de la Asamblea.
Seguido presentó las imágenes que, a su juicio, demuestran que los gobiernos del PLD, encabezados por él, han hecho de República Dominicana un país “próspero y moderno”, equiparable con un “New York chiquito”.
Ruidos en la solemne Asamblea Nacional
Pese a que el protocolo manda a que en los eventos solemnes los participantes de la Asamblea Nacional se ahorren cualquier tipo de aplausos y ruidos, funcionarios y legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no pudieron ocultar las emociones que se les despertaron con el discurso de rendición de cuentas del presidente Leonel Fernández Reyna.
El presidente del Senado y de la Asamblea, Reinaldo Pared Pérez, se vio obligado a utilizar su mallete en varias ocasiones para imponer el orden entre los presentes, y ayudar a que las palabras del primer mandatario no cayeran en espacio de murmullos