Rajon Rondo, el fogoso armador de los Celtics de Boston en la NBA, es el más reciente atleta en sufrir la ruptura del ligamento cruzado anterior (ACL por sus siglas en inglés).Se trata de una lesión de rodilla que saca al atleta de actividad por casi un año, aunque no pone en riesgo su carrera, puesto que tras un procedimiento quirúrgico correcto y un arduo y adecuado proceso de terapia el deportista puede volver como antes.
“Los ligamentos juegan un rol muy importante en la estabilidad de la rodilla y por lo tanto su ruptura llevará a una inestabilidad ya sea aguda o crónica”, dice el doctor Miguel Marín, ortopeda del Centro Médico Alcántara y González. “La ruptura sucede de manera indirecta cuando se apoya el cuerpo en el pie que queda fijo en el suelo mientras el resto del cuerpo gira hacia fuera. La hemos visto mucho en fútbol, pero también se produce en otros deportes”, indica. A parte de Rondo, también Mariano Rivera, el lanzador de los Yankees de Nueva York, y Derrick Rose, el armador de los Bulls de Chicago, y el taekwondocista dominicano Gabriel Mercedes, sufrieron esa lesión. Sin embargo, ambos están cerca de regresar a sus labores casi un año después de que se lastimaron.
Lo malo de todo esto es que dicha lesión normalmente no viene sola, sino que trae consigo una serie de complicaciones en otras zonas como los meniscos.
“La artroscopia es un procedimiento quirúrgico común en el cual una articulación (artro-) se visualiza (-scopia) usando una cámara pequeña”, apunta Marín. “La cirugía de ligamento cruzado anterior consiste en reemplazarlo, ya sea con implantes o injertos autologos (del mismo paciente) o aloinjertos (de otra persona)”.
El resultado ideal luego de la reconstrucción operatoria es una rodilla indolora, excelente estabilidad, un rango de movilidad completo, valores musculares y función normal, dice el galeno dominicano.
