Lew reconoce que PR se dirige hacia el caos ante inacción del Congreso de EU

San Juan, Puerto Rico.- La parálisis del Congreso de Estados Unidos respecto a la situación fiscal y económica que sufre Puerto Rico, conducirá a esta isla del Caribe hacia un inevitable caos que tendrá un alto coste humano,…

San Juan, Puerto Rico.- La parálisis del Congreso de Estados Unidos respecto a la situación fiscal y económica que sufre Puerto Rico, conducirá a esta isla del Caribe hacia un inevitable caos que tendrá un alto coste humano, reconoció el secretario norteamericano del Terroso, Jacob J. Lew, en una visita relámpago este lunes.

Para la generalidad de los puertorriqueños, la llegada de Lew por segunda vez a esta isla del Caribe, un Estado Libre Asociado (ELA) a Estados Unidos, no ha tenido mucha significación porque, contrario a la anterior, el pasado 20 de enero, pareció empeñado en ayudar a buscar solución a la crisis fiscal.

Esta vez el funcionario quiso patentar ante una tropa de periodistas que le acompañaba, la situación en que se encuentra Puerto Rico, pero más allá de la crisis del Centro Médico, en Río Piedras, que data de años con los pacientes en los pasillos esperando ser ingresados, la visita a la escuela Eleonor Roosevelt en el sector de Hato Rey pareció un chiste de mal gusto, cuando se demostró que en una de sus aulas no se podía prender a la vez una computadora y un televisor.

Realmente, lo que busca la administración del presidente Barack Obama es poner en perspectiva que si Puerto Rico se encuentra en un estado de abandono en medio de su crisis, con una deuda pública impagable de 70 mil millones de dólares, es porque el Congreso no ha actuado, debido a que los republicanos no han podido ponerse de acuerdo de qué tipo de junta fiscal quieren imponerle al gobierno del ELA.

“Estamos ante un ambiente donde la mejor solución y quizás la única para evitar el caos es que haya una autoridad para reestructurar la deuda”, expresó Lew tras un recorrido por el Centro Médico, donde hizo hincapié que la solución es que el Congreso permita la reestructuración y apruebe una junta de supervisión fiscal.

El secretario del Tesoro considera que los problemas de Puerto Rico serán mayores si el Congreso no da un paso afirmativo hacia la reestructuración de la deuda y la economía puertorriqueñas, porque el gobierno se verá obligado a gastar millones de dólares en litigios con sus acreedores.

Mas la junta federal es un enigma, porque para muchos, incluido el gubernamental Partido Popular Democrático (PPD), representará una estocada final para el ELA, sistema de gobierno implantado por Estados Unidos en 1952 al que ahora parece renegar.

Respecto a la junta federal no hay discrepancia entre el PPD y el anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), principal de oposición, ya que ambos la quieren como una salida inmediata, aunque sus aspiraciones finales resulten distintas: uno salvar el ELA y el otro enterrarlo.

El presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez, tiene claro, en cambio, que el problema de Puerto Rico es la solución a corto plazo del estatus político de subordinación colonial a Washington.

“Si Estados Unidos reconoce que tiene una colonia en Puerto Rico, entonces, tiene una obligación descolonizadora”, dijo el exsenador a la agencia Inter News Service (INS), a la vez que reconoció que corresponde a los puertorriqueños tomar porque hasta ahora, 118 años después de la invasión el 25 de julio de 1898, ni el Congreso ni la Casa Blanca parecen decididos a dar ese paso.

Consideró que es tiempo de que Estados Unidos cumpla con el derecho internacional, asumiendo un proceso descolonizador al que nadie en la isla debe oponerse si es anticolonialista, aparte de que se debe iniciar “desde aquí lo que el PPD prometió en las elecciones pasadas”, en referencia a una asamblea de estatus.

Berríos Martínez, presidente de honor de la Internacional Socialista, considera que hay que poner “presión política, no jurídica para que el Congreso actúe”.
En este sentido recordó que ese fue el mecanismo empleado en la isla municipio de Vieques que forzó finalmente a la Marina de Guerra norteamericana a cesar sus prácticas allí el 1 de mayo de 2003, cuando el país se levantó, prácticamente, en una sola voz de repudio al abuso contra su población, que se prolongó por más de 60 años.

“Si el pueblo puertorriqueño hablara a través de su Legislatura, demandando a EEUU una solución, pero al mismo tiempo empezara un proceso aquí en Puerto Rico aprobando un proyecto de ley para una asamblea de estatus de alternativas descolonizadoras, eso comenzaría a crear una bola de nieve, como se hizo en Vieques”, insistió Berríos Martínez.

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, que viajó este martes a Nueva York y Washington en un desesperado intento de tener respuesta para la crisis del país, que ha anticipado obligará a incurrir en un nuevo impago el 1 de julio próximo de 1,900 millones de dólares, después del default parcial del 1 de mayo de 422 millones de dólares de bonos del Banco Gubernamental de Fomento (BGF, central).

García Padilla vaticinó que dentro de poco, si el Congreso federal no actúa, habrá una “crisis humanitaria” , que lo llevará a escoger entre cumplir con las obligaciones esenciales de su gobierno o pagar a los bonistas.

Lew coincide en que en el país hay un elemento de crisis incomprensible en
Washington, razón por la que se hizo acompañar de periodistas de los principales medios de la capital estadounidense.

La presión se hace mayor después de presentarse una versión enmendada, del proyecto HR 4900, que se espera se someta este miércoles para dar origen a la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, con las siglas en inglés de “Promesa” (Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act), que ha estado elaborando el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal, que lidera el republicano Rob Bishop.

“No creo que ningún miembro del Congreso encuentre aceptable que un menor de cinco semanas no tenga acceso a medicamentos para diálisis o un niño de cinco o diez años que necesita una infusión para un tratamiento de cáncer, que se le diga no tenemos medicina”, apuntó Lew en el Centro Médico de Puerto Rico.

La administración de Alejandro García Padilla solicitó hace un año al departamento del Tesoro federal y a la Casa Blanca que le proveyera una garantía al mercado de bonos, que le permitiera a Puerto Rico conseguir los fondos a corto plazo para dar liquidez al Banco Gubernamental de Fomento (BGF), una acción que pudo haber prevenido el impago de $370 millones la semana pasada.

En la noche del lunes el presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia, y el de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló Borrás, se reunieron en La Fortaleza con el secretario del Tesoro, mas ambos han dicho este martes que es muy poca la información que recibieron.

Al parecer, de no cuajar la aprobación de Promesa en el Congreso, donde hay discrepancias entre los republicanos, no se cuenta con una opción alterna que evite la catástrofe de Puerto Rico. INS.

Reunión con acreedores

Durante su viaje a Estados Unidos, que se prolongará hasta el próximo jueves, el gobernante puertorriqueño Alejandro García Padilla se reunirá en Nueva York con los acreedores del Estado Libre Asociado a favor de un acuerdo de reestructuración voluntaria, mientras en Washington presionará para que el Congreso apruebe una junta federal a cargo de emitir y pagar la deuda pública, que cuenta con el visto bueno del Departamento del Tesoro y la simpatía del pueblo estadounidense.

Proyecto de presupuesto

Próximo a terminar la presente sesión de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico, el gobernador García Padilla no ha sometido a la consideración de la Cámara de Representantes el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2016-2017, que entra en vigor el 1 de julio próximo. El gobernante dijo antes de salir de viaje que “nos encontramos ante una coyuntura histórica compleja donde tenemos que tomar como única consideración el bienestar de los puertorriqueños”.

“El presupuesto se está trabajando de forma responsable y comprensiva para permitir que se continúe brindando servicios a la ciudadanía. No es una circunstancia típica. Es una realidad histórica única. Las medidas se están trabajando y serán remitidas pronto para que la Legislatura pueda descargar su responsabilidad y contribuir en las causas del país”.

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