Eliminar esos molestosos “chichitos” de más es posible y también fácil. Y es que un nuevo procedimiento estético, bautizado como lipocavitación o ultracavitación, se ha instaurado en la República Dominicana con la promesa de esculpir los cuerpos criollos de manera segura. ¿Lo mejor? ¡Sin pisar el quirófano!
“La llamada ‘lipo sin cirugía’ es una técnica novedosa y una alternativa más práctica y segura”, comenta la doctora Giselle Escaño, nutricionista y esteticista del Centro de Endocrinología y Especialidades (CENESA), una de las pioneras en ofrecerla en el país.
Básicamente, es la respuesta para aquellas personas que por más ejercicios y dietas no logran eliminar la grasa localizada en diversas zonas problemáticas del cuerpo.
¿Cómo funciona? “Se utilizan ultrasonidos de baja frecuencia en las áreas necesarias, que emiten microburbujas, haciendo que éstas estallen las células del tejido adiposo, logrando que la grasa se torne líquida y sea eliminada del organismo por la orina, de una manera más rápida y natural, y con resultados evidentes, de 2 a 5 centímetros, desde la primera sesión”, explica Escaño. “No se trata de conseguir un cambio radical al instante, sino gradualmente”, agrega.
Para optimizar sus efectos, este tratamiento deber ser combinado con un plan dietético y sistema de drenaje linfático. De hecho, se recomienda luego de cada sesión la ingesta de al menos dos litros de agua y realizar ejercicios cardiovasculares.
Las sesiones son semanales y el número de las mismas dependerá de la evaluación previa que se le realice a cada paciente en particular. No produce dolor ni ningún tipo de molestias. No requiere de reposo pos tratamiento. Tampoco tiene efectos secundarios.
Candidatos ideales
La lipocavitación es una técnica exclusivamente médica de gran efectividad, cuando está bien indicada y los pacientes son correctamente seleccionados. Solo debe ser aplicada por médicos con experiencia en el tratamiento de las alteraciones del contorno corporal.
Este procedimiento funcionará mejor en personas que padezcan de grasa localizada (dura, blanda y edematosa), condición muy común cuando hay algunas libritas de más, micro adiposidades en la piel (celulitis) y pérdida de la estructura de sostén (flacidez).
Lo ideal es que a la hora de acudir a aplicarse el procedimiento el paciente lleve un estilo de vida saludable, es decir, que se ejercite de manera regular y lleve una dieta balanceada. Pero más allá de esto, el hecho de que la lipocavitación destruya la grasa para eliminarla a través del torrente sanguíneo, amerita que el estado de salud general de la persona sea sano. “Deben ser sanos, sin problemas de colesterol”, aclara la egresada de la Universidad de las Islas Baleares, en Palma de Mallorca, España.
Otros potenciales pacientes son los postquirúrgicos, sobre todo los de liposucción, en casos de que presenten cúmulos de grasa y piel irregular, ya que desbarata esos “grumos” que quedan tras el procedimiento. También, la gran mayoría de las “celebrities” utilizan los beneficios de la lipocavitación para retomar su figura tras el parto.
Técnica excluye a ciertos pacientes
La doctora Giselle Escaño aclara que, como en cualquier tratamiento de medicina estética, se recomienda realizar una evaluación médica para estar seguros de que el paciente califica al tratamiento.
La lipocavitación está contraindicada en pacientes con daño renal, insuficiencia hepática, obesidad mórbida, con antecedentes de infartos, diabéticos y embarazadas.
