Santiago. Durante la celebración de la eucaristía por el día de Corpus Christi, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, llamó a romper el miedo ante problemas como la inseguridad, violencia y las drogas.A la masiva procesión que inició en la catedral y concluyó en el Estadio Cibao, acudieron esta vez 15,000 personas de distintos puntos de la provincia. “Lo que estamos diciendo es que debemos eliminar las llagas que se generan de la inseguridad, de la violencia y de las drogas y para eso necesitamos que todos hagamos un esfuerzo”, expresó.
De la Rosa y Carpio considera que cuando se presentan casos como los robos en iglesias y parroquias, se debe continuar con ellas abiertas, para enviar el mensaje de que no existe temor en la comunidad católica.
Reconoce que estos males de la delincuencia y las drogas afectan la sociedad santiaguense, pero cree que ni autoridades ni la población pueden desmayar en hacerle frente.
Pidio por los que sufren
El arzobispo metropolitano de esta arquidiócesis llamó a pensar en las familias que sufren por la secuela de criminalidad y violencia.
“La idea es resistir a la violencia y estos otros males sociales, colaborando todos en esta causa”, adujo de la Rosa y Carpio.
Durante la misa logró que los feligreses que son padres de familia hicieran la promesa de no agredir física ni verbalmente a sus hijos.
Actividades similares fueron realizadas en Moca, Puerto Plata, Mao y San José de las Matas.
Recordó que el pueblo dominicano en su mayoría, busca la paz, pero hay elementos antisociales que con sus acciones buscan afectarla.
Entre los que habitualmente asisten a la misa de Corpus Christi estuvieron el exalcalde José Enrique Sued y la gobernadora Aura Toribio.
Apoyo masivo en el día de Corpus Christi
En total 150 voluntarios de la Defensa Civil, auxiliados por la Cruz Roja, Bomberos, Policía Nacional, Amet, Ejército, Defensores de Rescate, Halcones, Emergencias Cibao y Escuadrón Comunitario participaron del operativo. El procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, se sumó a los que valoraron las críticas hechas por el arzobispo.
