Santiago. Unas 1,730 familias afectadas por las lluvias registradas en Navarrete y Villa González comenzaron a recibir las ayudas de parte de las autoridades.Mientras, la Defensa Civil se queja del peligro que corren los desplazados, debido a que las cañadas permanecen tapadas de basura, y estimó que veinte arroyos son afectados por las construcciones improvisadas de casuchas que impiden el paso del agua.
Los deslizamientos de tierra en comunidades como La Altagracia, en Navarrete, han dejado prácticamente aisladas a varias familias. El puente que ya había confrontado problemas, quedó a punto del colapsar y apenas puede ser atravesado en motocicletas.
Mientras que la saturación del suelo amenaza con nuevos derrumbes, la Oficina Nacional de Meteorología advirtió sobre la ocurrencia de nuevas precipitaciones para el fin de semana.
En esas comunidades, las estructuras de algunas escuelas fueron afectadas por los deslizamientos de tierra.
En el municipio de Villa González, los afectados por la crecida del río Arenquillo están a la espera de raciones alimenticias. El director de la Defensa Civil, Francisco Arias, solicitó que también les entreguen mosquiteros y sábanas, ya que los moradores siguen en condiciones precarias, debido a que sus ajuares resultaron afectados por las inundaciones.
Arias informó que los Comedores Económicos han estado supliendo la alimentación de las familias afectadas, quienes también han sido asistidas por las iglesias, el Plan Social de la Presidencia y empresarios de esa zona.
En algunos casos han contribuido con equipos pesados para limpiar los escombros dejados por las lluvias.
Arias dijo que los voluntarios de la Cruz Roja, así como las autoridades edilicias, la Defensa Civil, los bomberos, la Policía Nacional, Ejército de la República Dominicana y organizaciones comunitarias están en alerta ante cualquier acontecimiento que se registre en la zona, para socorrer a los posibles afectados por las lluvias.
