Los afectados por fuego claman por una mano amiga

Las 17 familias que el pasado domingo perdieron sus viviendas en un incendio por malas conexiones eléctricas pidieron al Gobierno que vaya en su auxilio.

Las 17 familias que el pasado domingo perdieron sus viviendas en un incendio por malas conexiones eléctricas pidieron al Gobierno que vaya en su auxilio.Los afectados están a la intemperie, sin alimentos ni ropa y solo cuentan con la poca ayuda que les ofrecen los vecinos.

El fuego, que la tarde del domingo comenzó en una de las decenas de las apiñadas casitas del sector La Laguna, en Villas Agrícolas, dejó sin techo a cerca de 70 niños, que ayer caminaban sin rumbo entre los estrechos callejones, muchos de ellos desnudos de la cintura hacia arriba, y descalzos, pues a sus padres solo les dio tiempo para salvar a sus hijos y olvidar todo lo demás.

“Parecía una película ver como el fuego arropaba todas las casas. Ahora digo:  ¡gracias, Jehová, porque no nos quemamos!”, exclamó Altagracia Marte, quien perdió su casa de madera y techada de zinc, que compartía con su madre, una hermana y seis hijos.

Enérsida Ortega Trinidad, madre de cuatro niños, uno de ellos que padece de leucemia, perdió hasta la máquina de coser con la que se ganaba la vida. Dice que todavía le tiemblan las rodillas al pensar que pudo morir calcinada junto a sus hijos, pero lograron escapar de las llamas.

Geraldino María Muñoz, de nueve años, dijo que en su casa se quemó todo y se quedó sin cuadernos, uniformes y el único juguete que le dejaron los reyes, un monopolio.

El presidente de la junta de vecinos de La Laguna, Freddy Hernández, explicó que están haciendo un levantamiento para determinar los daños con exactitud y evitar que desaprensivos se aprovechen de la desgracia de las familias afectadas.

“Mientras se resuelve el problema, queremos un local para refugiar a las familias. Necesitamos colchones, ropa y comida, porque la gente lo perdió todo”, sostuvo.

Desde tempranas horas de ayer representantes de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), de la Distribuidora Edeeste y la Defensa Civil llegaron al lugar para evaluar los daños y conversar con las familias siniestradas. Los afectados se quejan de que no han recibido ayuda de ninguna institución.

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