Santiago. Recolectores de materiales reciclables en el depósito de basura de Rafey se quejaron del maltrato que reciben de las autoridades municipales, que supuestamente protegen una empresa privada.Los ‘’buzos’’, quienes se han agrupado en un sindicato, denunciaron que desde hace al menos cinco meses se instaló en el lugar una empresa privada, la cual se ha erigido como un monopolio que les impide que vendan los materiales recolectados a quien pague mejor.
José Alberto Ramírez, quien se identificó como jefe de los sindicatos de los buzos, puso como ejemplo de que un kilo de plástico era vendido entre 10 y 12 pesos y que ahora se ven precisados a venderlos a mitad de precio, porque esa es la disposición de la nueva compañía.
Alegaron que la empresa que identificaron como “Labos”, es manejada con el aval de funcionarios del Ayuntamiento.
De manera específica, los recolectores de materiales reciclables, señalaron que quien ha motivado la presencia de esta nueva modalidad, es el director del llamado Eco-Parque Rafey, el exregidor Nelson Carela.
Ramírez denunció que él no se le permite pasar al vertedero ni vender el material que tiene acumulado y denunció que todo el que realiza ese negocio y no se rige por las reglas de la empresa Labos, corre el riesgo de quedarse sin espacios para trabajar.
Los “buzos” que se han organizado para defender su derecho a trabajar en el depósito de basura aseguraron que le ha costado mucho trabajo mantener su espacio y librarlo de la violencia que se generaba, para que ahora una empresa se adueñe de todo.
Sin embargo, ayer el alcalde Gilberto Serulle anunció la entrega del proyecto relacionado al manejo y adecuación ambiental de los desechos sólidos en el Eco Parque de Rafey, al Asesor del Poder Ejecutivo en materia ambiental, Domingo Contreras. El alcalde expresó su deseo de que el documento, que tiene un rigor profesional y científico, se convierta en modelo para las distintas municipalidades de la nación.
