Los celos motivaron muerte de joven por su concubino

 Familiares de una mujer asesinada por su concubino, quien luego se suicidó, admitieron la versión policial de que el hecho se originó por motivos pasionales.

 Familiares de una mujer asesinada por su concubino, quien luego se suicidó, admitieron la versión policial de que el hecho se originó por motivos pasionales.
“Fue un crimen pasional, esa es la verdad. Mi hija se había separado de él (el homicida), pero siempre estaban como perros y gatos, peleando, y, aunque estaban separados nunca dejaron de estar juntos”, relató la madre de Gabriela Marleny Suero, cuyo cadáver, junto al de su concubino, Valentín Núñez, fue hallado en una habitación del callejón La Chancleta, en el sector de Cristo Rey.

La señora Mirta Emilia Amador Frías, residente en la calle 34 número 96 del sector de Villas Agrícolas, afirmó que su hija ya no quería volver con Núñez, quien la celaba con un preso de la cárcel de La Victoria, adonde la víctima iba todos los días de visita.

Sostuvo que Marleny, aunque ya no vivía con su ex marido, de quien se había separado en meses pasados, “siempre se iba a vivir con él a la pensión donde él la mató y luego se mató”.

Refirió que precisamente el día en que se produjo la tragedia, el pasado jueves, 8 de marzo, Núñez mandó a buscar a su hija con un motorista “y la metió por detrás a la pensión”.

“Ella, incluso, sabía que algo podía ocurrirle, porque me dijo: Mamá, si no regreso dentro de hora y media es porque ha pasado algo.

Llámame al teléfono de Valentín, porque yo voy a dejar el mío en la casa”.

Amador Frías también reiteró que su hija había colgado una foto de ella y otro novio en la red social de Facebook, “lo que molestó muchísimo a Valentín”, quien habría cometido el hecho porque se sentía despechado.

Además de la madre de Marleny, su hermana, Miriam, dijo que la pareja tenía una relación de conflictos, que se reflejaba en constantes pleitos y discusiones en el vecindario.

La familia se oponía a separación de la pareja

La familia de la víctima se oponía a que Marleny se separara de Valentín, aduciéndole que “para tú meterte con otro, sigue con él”.

Amador Frías reconoció que Marleny, la menor de sus cuatro hijas, “no era fácil, y rompió las relaciones con su marido porque se había enamorado de un preso de La Victoria”. 

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