El Gobierno, en la próxima reforma fiscal, tiene que tratar de buscar los recursos que le faltan para el Presupuesto Nacional por una vía que no afecte a la población más pobre del país.Así lo expresó el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (Fenacodep), Manuel Troncoso, quien consideró que República Dominicana tiene ocho millones de personas que no resisten más aumentos de impuestos y más de un millón que sí podrían pagar más.
“Ahora nos mantenemos para sobrevivir, no para ganar dinero, ya que con un gran sacrificio estamos pagando energía e impuestos caros”, dijo Troncoso tras referir que no es posible para un colmado que sea atendido por el dueño y dos empleados soportar la presión de la Dirección General de Impuestos Internos. Consideró que el comercio pequeño es un negocio para sobrevivir, por lo que el Gobierno debe tomar eso en cuenta antes de pensar colocarle más cargas impositivas.
Manifestó que los dueños de carros del transporte público son personas iguales que los comerciantes pequeños, porque ofrecen un servicio y cobran por eso, sin embargo, el Gobierno se ha mantenido dándole incentivos.“Al comercio detallista lo tienen aislado, no le dan nada. Nosotros vamos a tratar de hacer entender al Gobierno que nosotros mantenemos gran cantidad de personas trabajando y si nos llevan al colapso, son muchos empleos que se van a perder”, dijo.
Aniversario
Troncoso ofreció estos detalles previo al acto de celebración del 36 aniversario de Fenacodep, en el que dijo que en República Dominicana se siente en los colmados y demás pequeños negocios la falta de liquidez y la lentitud del comercio que ha provocado el impacto de la difícil situación económica internacional.
Durante su discurso, Troncoso dijo que no sería viable que ante la actual situación económica nacional e internacional se realicen aumentos de impuestos o se busque un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese sentido recomendó a los dominicanos que disciplinen sus gastos y reorientar la economía hacia el fortalecimiento de la producción, la creación de empleos y la reactivación del mercado con recursos propios.
Expresó que los dirigentes y socios detallistas son los que dan la cara al consumidor cuando los productos suben de precios, por lo que actualmente se convierten en sus defensores en la lucha contra los incrementos de los costos de producción. “Nuestro papel de estabilizadores de los precios se nos está dificultando”, precisó.
