A 20 días para las elecciones, los denominados “disco light” de los distintos partidos políticos intensifican sus recorridos por las calles y avenidas de la geografía nacional.En barrios y zonas residenciales, las también llamadas “peynadoras”, que se pusieron de moda durante la campaña del fenecido dirigente reformista Jacinto Peynado, bombardean a la población con música a niveles ensordecedores sin importar la hora.
Ciudadanos como Guillermo Ricart, quien reside en el sector Cerros de Arroyo Hondo III, dijo estar desesperado por los ruidos que ocasiona la discoteca móvil que a menudo se estaciona a pocos metros de su vivienda.
“Este vehículo se estaciona en medio de una calle de nuestra urbanización próxima al barrio de Las Ochocientas y se dedica a poner música a volúmenes estridentes capaz de molestar a todas las viviendas a 300 metros o más a la redonda. Una música de muy mal gusto, estamos desesperados”.
Como Ricart, la población se siente hastiada de la contaminación sónica, cuyos ruidos caldean los ánimos de la gente y la torna más agresiva e irritable.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ernesto Reyna, dijo estar consciente de los ruidos ocasionados por los partidos pero entiende que en el fragor de la campaña resulta casi imposible regularlos. “Ahora en estos días yo diría que es casi imposible por la campaña”.
Medio Ambiente pide paciencia a la población
“Esperamos después del 22 de mayo lanzar de nuevo la ofensiva porque ya no va a haber excusas de que la gente está haciendo campaña. Si actuamos contra uno u otro partido, pueden decir que es una retaliación”, afirmó el funcionario. Agregó que en los últimos meses la Procuraduría Ambiental ha decomisado varios equipos de música, en colmadones y “drinks”.