Los legisladores no escapan a criminalidad

Nadie escapa a la criminalidad en el país. No importa si es empresario, funcionario, empleado público o privado, legislador, juez, buhonero o cualquier otra actividad a la que se dedique; la delincuencia no escoge a quién tocar.

Nadie escapa a la criminalidad en el país. No importa si es empresario, funcionario, empleado público o privado, legislador, juez, buhonero o cualquier otra actividad a la que se dedique; la delincuencia no escoge a quién tocar.

Tanto es así, que al menos 66 diputados al Congreso Nacional han sido víctimas de robos, asaltos o cualquier otra manifestación de la ola de delincuencia que azota la nación. 148 diputados, de una matrícula de 183, fueron entrevistados, de los cuales el 33.10% contestó que sí a la pregunta de si le han robado siendo congresistas y el 11.48% también contestó afirmativo a la interrogante de si lo han atracado alguna vez, incluso algunos a punta de pistola.

Marino Collante, del Partido Reformista Social Cristiano, (PRSC) narró que hace tres meses, caminando en el Parque Mirador del Sur, un joven le arrebató el celular y le obligó a entregarle todo lo que tenía.  “Le di dos mil pesos que tenía y me dijeron que no mirara hacia atrás, si no me iban a disparar. Yo me puse blanquito y me fui sin mirar”, apuntó Collante.

De los 66 que han sido atracados o les han robado, a siete les llevaron una pistola, de los cuales solo uno la recuperó. Los demás, pese hacer la denuncia en la Policía Nacional, nunca las recuperaron; a nueve les robaron vehículos, también penetraron y robaron la casa de nueve diputados, de donde cargaron pertenencias. A 12 les han sustraído neumáticos, radios y otros accesorios de sus vehículos.

Hay quienes les han llevado computadoras, cadenas, carteras, ropas, entre otras cosas; la mayoría nunca ha podido recuperar nada. José Jáquez, diputado del PRD explicó que en el 2007, en Santiago, cuatro personas armadas lo secuestraron.

Viajaba en su yipeta, le vendaron los ojos y lo dejaron abandonado en unos matorrales, luego de robarle el vehículo. “Fue un recuerdo amargo en mi vida, porque fue a punta de pistola y los delincuentes con comunicación rápida por celular preguntando al jefe de la banda si me eliminaban o me abandonaban”, narra cabizbajo el congresista.

Gustavo Sánchez, del PLD, en menos de dos años le han robado tres veces: una Mitsubishi L-200, una laptop y un camión.

Nancy Santos, también del partido oficialista, argumenta que en dos ocasiones ha sido víctima de robo.

Advierten drasticidad

Severina Gil, del PRD, cuenta que le llevaron un camión Daihatsu.  A Jorge Frías hace tres meses que los ladrones penetraron  a su vivienda en el sector Amapola, en Santo Domingo Este, de donde cargaron con pasaportes, prendas y otros artículos. No obstante, cada diputado, aunque no ha sido afectado por la ola de violencia y criminalidad, conoce a una persona que ha sido víctima de la criminalidad. Algunos narran que a sus propios hijos los han asaltado, o le han robado en los últimos días.

Los congresistas llaman la atención ante los hechos delictivos que no escapan a ningún ser humano, y advierten que serán drásticos al momento de aprobar el endurecimiento de la ley. El presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, dijo que harán todo lo que sea necesario para que los criminales y los delincuentes no tengan excusas para estar en las calles. Reveló que tres años atrás presenció el atraco de unas personas en la carretera Villa González-Santiago y que procedió a perseguir a los asaltantes, con una patrulla de la Policía.

Luego de media hora de persecución, lograron atrapar a los tres que perpetraron el atraco, y  les encontraron 3 millones de pesos y armas ilegales. Sin embargo, en menos de dos meses ya estaban en la calle, pese a que envió una comunicación al juez de Instrucción para ponerse a disposición para ser testigo en el caso, pero no fue llamado en ningún momento. Luego se enteró que esas personas estaban en libertad.

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