Los residentes en cada municipio son denominados por la ley como munícipes, quienes son sujetos de derechos y deberes. A ellos es que las administraciones locales están en la obligación de proveerles servicios, planificar el territorio, emitir resoluciones y ordenanzas que garanticen una buena convivencia y es deber de los vecinos cumplir con esas normas.
La ley 176-07, del Distrito Nacional y Los Municipios, en su artículo 14 establece que los munícipes son los habitantes que tienen residencia en el territorio municipal. El conjunto de personas que residen en un municipio constituye la población del mismo.
De hecho, la cantidad de regidores en un ayuntamiento está determinada por la cantidad de munícipes que exista en el municipio. Estos es, en los territorios con menos de 25 mil habrá cinco ediles, en los que tengan hasta 50 mil, tendrán siete concejales; a 75 mil residentes corresponden nueve, en los que residan 100 mil tienen derecho a 11 y en los que vivan más de 100 mil, se incrementará en uno más por cada 50 mil habitantes o fracción superior a 25 mil. La disposición está contenida en el artículo 35 de la referida iniciativa legislativa.
La entrega de los recursos a los cabildos también está determinada por la cantidad de votantes registrados en el padrón electoral de ese municipios, por eso es que los municipios con mayor cantidad de munícipes son los que más dinero reciben del presupuesto nacional. En la actualidad, Santo Domingo Este, Distrito Nacional y Santiago son los municipios más poblados.
Entre los derechos y deberes de los munícipes con su municipio está elegir y ser elegido, hacer uso de los servicios públicos, exigir que las competencias del ayuntamiento se cumplan con eficiencia, eficacia y transparencia; participar de la gestión municipal, consultar los archivos y documentos de los ayuntamientos.
Además, desarrollar y formar asociaciones destinadas a la defensa de los intereses colectivos, reclamar ante los órganos municipales contra los actos u omisiones que les perjudiquen de manera individual o colectiva, cumplir con las ordenanzas y disposiciones municipales, que incluyen atribuciones tributarias.
