El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se convirtió en el líder de la Iglesia por las tres funciones que ocupó durante su larga trayectoria.
El liderazgo del Cardenal se fortaleció al desempeñar los cargos de arzobispo metropolitano, presidente de la Conferencia Episcopal Dominicana y cardenal presbítero, en el período 1993 al 2014.
La destacada figura del Cardenal en la Iglesia y en la sociedad fue muy relevante, especialmente cuando se trataban temas conflictivos como ideología de género, la situación de los inmigrantes, situación que llevó a algunos sectores considerarlo como prepotente y elitista.
Sin embargo, el concepto de esos sectores no lo limitaban ni lo cohibían para seguir el trabajo como pastor de la Iglesia y mantener una postura en defensa de los intereses del país.
Camino vocacional
Monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez recibió la ordenación sacerdotal el 18 de marzo de 1961, en La Vega. Luego fue elegido como obispo de San Francisco de Macorís el 16 de enero de 1978 y recibió la Consagración Episcopal el 25 de febrero de ese año. Su elección como obispo de esa diócesis fue la demostración del buen trabajo que realizó como sacerdote en la diócesis de La Vega.
El gobierno eclesiástico del cardenal López Rodríguez ha sido el más largo en la historia de la iglesia dominicana. Fue posesionado arzobispo el 15 de noviembre del 1981 hasta el 4 de julio del 2016. Su período fue de 35 años guiando a la arquidiócesis Santo Domingo.
Fue elegido presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en dos períodos 1984 al 2012, y 2008 al 2014; 18 años junto a los demás obispos guiando en la evangelización y dando respuestas a la sociedad a través de las cartas pastorales emitida por la CED.
Después de ejercer el cargo como arzobispo primado de América, y a raíz de la celebración de los 500 años del descubrimiento, que se celebró en Santo Domingo con la presencia del papa Juan Pablo II, fue creado Cardenal Presbítero el 28 de junio de 1991 por el mismo papa.
Sus logros
El cardenal López Rodríguez realizó diversas actividades, creación de parroquias, cientos de ordenaciones diaconales, sacerdotales y religiosas. Sus obras pastorales son destacadas por el crecimiento que aporta a la Iglesia.
Monseñor López Rodríguez fue elegido primer vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en marzo de 1987.
López Rodríguez es el único dominicano universal, en cuanto Cardenal, perteneciente al Consejo Consultivo del papa, además de ser también el único que ha sido confirmado por dos papas, luego que cumpliera la edad de retiro y el único que ha participado en dos Cónclaves para elegir o ser electo Papa.
El 25 de abril de 1991 fue elegido presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Luego fue nombrado por su Santidad Juan Pablo II, uno de los tres Co-Presidentes de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Santo Domingo, en octubre de 1992.
El 20 de mayo de 1993, el papa Juan Pablo II lo designó Legado Pontificio al XLV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Sevilla, España; y enviado especial por el mismo papa para presidir el VI Congreso Nacional Mariano de Ecuador en la Ciudad de Loja de 1994.
Fue miembro de la Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la Vida Consagrada celebrado en Roma en 1994.
En su condición de Cardenal de la Iglesia Romana pertenece a los siguientes dicasterios: Congregación para el Clero, Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y Pontificia Comisión para América Latina.
Formación de monseñor López Rodríguez
El Cardenal López Rodríguez nació el 31 de octubre de 1936, en Barranca, Diócesis de La Vega. Estudió Filosofía y Teología en el Pontificio Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingo; en el Centro Internacional para la Formación Sociológica del Clero, Roma; en la Pontificia Universidad de Santo Tomás, Roma; y en la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. Trabajó en la diócesis de La Vega, desde 1961. Continuó sus estudios, en Roma, de 1964. En la diócesis de La Vega fue asesor para la Pastoral Diocesana para la Familia y la Juventud; asesor eclesial de Movimiento Familiar Cristiano, vicario general, entre otros.
