Moca. A la lucha que libran diversos sectores por el control de la Cárcel 2 de Mayo de Moca, que inició su desalojo, se unieron ayer los reclusos que se negaron a salir del lugar.En la noche del martes, varios reos se amotinaron para impedir ser trasladados a otros centros carcelarios del Cibao. El motín fue encabezado por el preboste, quien obligó la suspensión del traslado del segundo grupo de reclusos. El traslado, que se realizará de forma gradual, comenzó con un primer grupo de 57 reos condenados y concluirá el próximo 15 de marzo, según informaron las autoridades.
Se informó que 51 de los reclusos fueron llevados temporalmente a la cárcel Concepción de La Vega, y seis al Centro de Corrección y Rehabilitación La Isleta, en la provincia Espaillat.
En los 14 mil metros cuadrados de terreno donde está enclavada la fortaleza se han planteado varias sugerencias, como la del senador José Rafael Vargas, quien plantea que los espacios sean tomados para levantar un centro cultural.
Mientras que otros sectores sugieren la construcción de un centro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. “Lo que deseamos es que se haga lo que quiere el pueblo y no los deseos de una sola persona o de quienes no estuvieron durante el proceso de lucha”, expresó Juan Comprés, del movimiento Los Peregrinos de Moca.
Cuestionó que el senador Vargas se interesara ahora, cuando en su momento no se sumó a la jornada de lucha.
Los grupos populares y comunitarios de Moca temen que sectores ligados al Gobierno impongan sus criterios en desmedro de las aspiraciones de los mocanos. El pasado año, artistas y estudiantes universitarios se concentraron en vigilia frente al penal donde, durante la ocurrencia de varios motines, han muerto al menos diez personas, para que en su lugar sea construida una universidad pública.
Actualmente el municipio de Moca dispone de otro centro penitenciario en la comunidad La Isleta, el cual está casi lleno de internos y pertenece al Nuevo Régimen Penitenciario.
