Reto #1. No quemar las reservas de divisas adicionadas en el 2013 para alimentar obsesiones cambiarias.
En el 2013, las reservas internacionales netas del Banco Central aumentaron en cerca de US$900 millones, debido en gran parte al extraordinario ajuste fiscal ejecutado por la administración del Presidente Danilo Medina y el depósito en el Banco Central de la mayor parte de los desembolsos de préstamos e ingresos de la colocación de bonos soberanos emitidos por el Gobierno durante el 2013.
El inicio del desmonte de la política de flexibilización cuantitativa por parte del Banco de la Reserva Federal, ha comenzado a subir las tasas de interés en los EUA.
La tasa de los bonos del Tesoro de EUA a 10 años, que el 25 de julio del 2012 era 0.91%, hoy está a 3.00%. Resulta previsible la continuación de la salida de capitales en las economías emergentes y su llegada a los EUA, lo que inducirá depreciaciones adicionales en las monedas de dichas economías.
Enfrentar esa salida de capitales con venta de reservas de divisas no es una política razonable. Resulta más sensato que las tasas de interés en el país estén acopladas con la dinámica de las tasas de interés en los EUA.
Reto #2. No forzar el crecimiento económico más allá de lo posible. En el 2014 la meta del déficit fiscal de 2.8% del PIB, similar al resultado alcanzado en el 2013, debe mantenerse y cumplirse. El aumento de las tasas de interés en EUA, deberá traducirse en un aumento de las tasas internas, aunque de menor proporción si no nos obsesionamos con el tipo de cambio.
El mundo no se va a acabar si la tasa de cambio en diciembre del 2014 termina en RD$47.00 por dólar y no en RD$45.80 como se proyecta en el Presupuesto. Al contrario, la deuda interna del Banco Central, medida en dólares, podría reducirse si esto se verifica.
Este reto para el 2014 requiere que tanto el Gobierno como el Banco Central entreguen los motores del crecimiento al sector privado. Después de todo, este es el responsable del 85% del PIB.
Reto #3. Obtener mejores ratings de las firmas calificadoras de riesgo. Para compensar por el aumento en las tasas de interés que se producirá en los EUA, la administración del Presidente Medina debe ejecutar una estrategia efectiva para que Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch, reconozcan el esfuerzo extraordinario que ha ejecutado el Gobierno dominicano desde agosto del 2012, lo que ha resultado en una reducción del déficit fiscal de 6.6% del PIB en el 2012 a 2.8% en el 2013 y un aumento de las reservas internacionales netas de casi un 30%.
Una mejora en la calificación de riesgo permitiría al Gobierno colocar títulos de deuda a tasas bastante similares a las del 2013, a pesar del aumento de las tasas de interés en los EUA.
Reto #4. Hacer lo que nunca se ha hecho: emitir bonos soberanos en pesos dominicanos en el mercado global de capitales. Hubiese sido muy favorable para el país hacerlo a principios del 2013. Pero más vale tarde que nunca.
Colocar bonos denominados en pesos para ser adquiridos por inversionistas en el mercado global de capitales, permitiría al Gobierno financiarse a menores tasas de interés, dada la mayor profundidad que tiene el mercado global de capitales en relación al incipiente y estrecho mercado interno.
Con los ingresos recibidos, el Gobierno pagaría los vencimientos de deuda interna colocada a mayores tasas de interés.
El Gobierno recibiría dólares y el Banco Central entregaría pesos al Gobierno. Aumentarían las reservas del Banco Central y la mayor liquidez impediría que las tasas de interés suban en la misma proporción que en EUA.
Reto #5. Tomar las decisiones para el cambio definitivo de la matriz de generación de electricidad. En el 2013 se dio un paso importante con la licitación y adjudicación de dos plantas que añadirán unos 700 MW a carbón.
El Gobierno debe ahora tomar las decisiones para aumentar la generación con gas natural.
La conversión a gas natural de plantas que operan con diesel y el suministro de gas natural a plantas bi-fuel que actualmente operan con Fuel Oil #6, permitirían completar el cambio de la matriz generación que ha anunciado el Gobierno.
La conversión de CESPM a gas natural y el suministro de gas natural a las plantas Quisqueya 1 y 2, son decisiones fundamentales en esta dirección. Terminado el proceso de toma de decisiones en este segmento, el Gobierno deberá concentrarse en la reingeniería de las EDES.
Reto #6. Lograr que las EDES facturen y cobren la energía suministrada. Este es uno de los retos más importantes que tiene la administración del Presidente Medina.
No se está recomendando que se suba la tarifa subsidiada prevaleciente, sino que se facture y se cobre a todo el que consume.
Si para ello hay que entregar a la CDEEE el control de la caja de las EDES, como paso previo a la recapitalización del segmento de la distribución con la participación privada, que se haga. El Gobierno no tiene dinero para invertir en las EDES.
El sector privado podría obtenerlo. Si para ello hay que reformar la Ley General de Electricidad para permitir la integración vertical de la industria, que se reforme.
Toda medida sensata que contribuya a reducir el déficit de US$1,400 millones del sector eléctrico debe ser bienvenida.
El que sea atrapado robándose la energía debe recibir el mismo trato que los banqueros dominicanos que incurrieron en prácticas fraudulentas.
Reto #7. Hay que ejecutar reformas estructurales, el tiempo se acaba. En el 2015 estaremos a un año de las elecciones y difícilmente el Gobierno desee hacer reformas en ese año. Quedan, por tanto, 12 meses para hacer reformas fundamentales.
La laboral es fundamental. La metodología adoptada por el Gobierno para esta reforma, sin embargo, no parece ser la más adecuada. Un equipo técnico externo, independiente de los gremios sindicales y empresariales, debió elaborar la propuesta de reforma.
Y sobre esa propuesta fundamentar el diálogo entre las partes, actuando el equipo técnico externo como facilitador del diálogo y centinela de la consistencia y coherencia de la reforma.
Recibir propuestas diametralmente opuestas de ambas partes sin contar con una carta de ruta, equivale a plantar la semilla del diálogo a un terreno totalmente infértil.
El tiempo dirá si estamos o no equivocados. Otra reforma de gran importancia es el Pacto Fiscal; de él dependerá la sostenibilidad de las finanzas públicas. De nuevo, un equipo técnico externo sería necesario. Particularmente pienso que el FMI podría jugar ese papel con mucha eficiencia y credibilidad.
Reto #8. Fomentar que los “animal spirits” de los inversionistas salgan de los armarios.
En adición a la reforma laboral, se requiere que el equipo económico del Gobierno acuerde con el Presidente Medina las acciones requeridas para generar un boom de inversiones en los sectores turismo, desarrollo inmobiliario, zonas francas y telecomunicaciones.
Si el Estado dominicano debe expropiar tierras en disputas para estimular la inversión privada en zonas de alto potencial turístico, que lo haga.
Si debe cabildear la venida de empresas globales de manufactura que quieren reducir su exposición en China, que lo haga. Y si debe sentar a todas las empresas en conflicto en el mercado de telecomunicaciones para llegar a acuerdos que viabilicen la venta de Tricom y Orange y la licitación de frecuencias adicionales en el espectro radioeléctrico, que lo haga.
Reto #9. Corregir las trabas del 2013 para la construcción de aulas. Para el 2013 se había programado construir 10 mil nuevas aulas. Una serie de trabas lo impidieron y todo parece indicar se terminarán cerca de 4 mil, previéndose que las restantes 6 mil se concluirán en el primer semestre del 2014.
A estas se sumarán otras 8 mil aulas ya asignadas más varios cientos de estancias infantiles. Una coordinación más efectiva entre los ministerios responsables, preferiblemente, bajo de la responsabilidad de un solo funcionario dedicado a tiempo completo a esta tarea, es una condición necesaria para que el proceso de construcción de las nuevas aulas quede liberado de trabas.
El Presidente Medina no puede ocuparse personalmente de ello.
Reto #10. ¡Traer ya los maestros! Tenemos aulas y tendremos más. Lo que no tenemos son suficientes maestros calificados. Nunca olvidemos que Sócrates, Platón y Aristóteles, enseñaban caminando en las calles de Atenas o sentados bajo árboles. Las aulas, en estos tiempos modernos, son necesarias.
Pero los buenos maestros han sido necesarios siempre. Hay que contratar maestros en el exterior no sólo para que entrenen a los nuestros que lo necesiten sino también, para que asuman la tarea de enseñar en las aulas en presencia de nuestros maestros.
Ese “learning by seeing” ayudaría muchísimo a la formación de los maestros dominicanos. Es injusto que mientras los niños de hogares de altos niveles de ingreso se benefician de maestros extranjeros altamente calificados, los que provienen de hogares de menores niveles de ingresos estén privados de hacerlo.
Sin buenos maestros, el 4% terminaría convirtiéndose en el despilfarro más grande de la historia de la nación. l
