Los Santana celebran

San Cristóbal. José Santana fue pitcher profesional que no alcanzó los altos escenarios, pero vive en carne propia las altas y bajas de la carrera de su hermano Ervin, quien lo “complació” al lanzar partido sin hit en la victoria de Anaheim 3-1 so

San Cristóbal. José Santana fue pitcher profesional que no alcanzó los altos escenarios, pero vive en carne propia las altas y bajas de la carrera de su hermano Ervin, quien lo “complació” al lanzar partido sin hit en la victoria de Anaheim 3-1 sobre Cleveland.

“Siempre le dije que quería que lanzara un juego sin hit y se lo llegué a pedir como un regalo”, relató José. Ervin nunca olvidó el pedido y apenas minutos después de su hazaña marcó el teléfono de su hermano mayor: “Te complací”. Eso fue lo primero que me dijo.

El Caribe realizó un recorrido por Lavapiés, donde nació el lanzador, y Madre Vieja, donde reside ahora y constató la alegría de amigos, conocidos y seguidores.

Giselle es la mayor de los tres hermanos y también disfrutó el triunfo. “Me llamó él. Al rato de terminar el juego y tras hablar unos minutos, me dijo: te dejo que me están llamando Ubaldo (Jiménez), (Francisco) Liriano y (Alexis) Casilla”.

Estos tres jugadores también son de San Cristóbal. Casilla es un amigo de infancia en las calles de Lavapiés y ahora vecino en un residencial de Madre Vieja. Jiménez, ante Atlanta en 2010, y Liriano, contra los Medias Blancas el pasado 03 de mayo, son los últimos dominicanos con no hitter.

José contó a El Caribe que vio el juego en su teléfono, mediante una aplicación de Internet, ya que “no lo estaban televisando en el cable”. “Tenía algunos amigos cerca, pero solo le dije que Ervin estaba lanzando un no hitter cuando el juego avanzó porque yo tenía mis dudas.

Y esas dudas nacían del historial de Santana ante la tribu ya que llegó a la tarde de ayer con marca de 0-6 y promedio de carreras limpias de 4.98 en 10 aperturas frente a unos rivales que apenas embasaron dos de los 29 hombres enviados al plato.

Erick Aybar cometió un error en la primera entrada en un rodado del abridor indio Ezequiel Cabrera, quien se robó la intermedia, avanzó a tercera por elevado de sacrificio de Michael Brantley y anotó por pitcheo desviado. Lonnie Chisenhall recibió boleto tras un out en el octavo.

Howie Kendrick realizó la clásica jugada salvadora de cada no hitter, cuando se tiró para atrapar un rodado de Jason Kipnis en la sexta entrada. Peter Bourjos pegó triple y sencillo con una remolcada y otra anotada.

Ahora son seis los dominicanos que han realizado la hazaña. A Juan Marichal, Ramón Martínez y José Jiménez se unen los tres sancristobalenses.

Relatos sobre ervin

Miguel García
Amigo

“Lo recuerdo como un muchacho estudioso, talentoso. Siempre estaba haciendo deportes. Se le veía en el baloncesto y en béisbol junto a su hermano. Nunca dio problemas con su comportamiento y se fajó para escalar”.

Luis Corporán
Tío

“Es un orgullo ver a ‘el magic’ lograr grandes cosas como pitcher. Siempre escuchó los consejos de sus padres. Al principio jugaba más baloncesto que pelota, pero luego se dio cuenta de que su camino estaba en el béisbol”.

Alfredo Alcántara
Amigo

“Hoy estamos viviendo el triunfo de este joven que trabajó duro para conseguir firmar y subir a las Grandes Ligas. Ha sido un buen vecino y un hijo ejemplar. Merece el éxito que ha logrado y va a seguir creciendo”.

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