El coordinador de la Pastoral Juvenil de la Iglesia católica denunció ayer que en el país hay más casas de cita, prostíbulos, hoteles, colmadones y cabañas, que escuelas y hospitales.El padre Luis Rosario dijo también que hacen falta centros de reeducación y aseguró que esa situación ha marcado en gran parte que los jóvenes caigan en delitos y hasta se conviertan en criminales. Consideró que más que aumentar los años de cárcel a los menores que delinquen, el gobierno debería implementar más medidas de prevención educativas que contrarresten este flagelo que está destruyendo la sociedad dominicana.
Dijo que el papel del Estado sobre los menores es encaminarlo y prevenir que caigan en conflictos con la ley, y que eso en la práctica se está tergiversando.
De igual forma, observó que la Ley 136-03 o Código del Menor es una legislación de protección, no de acusación de los menores, es decir, establece cómo prevenir que delinca, pero en la práctica no se implementa ese mandato.
