Santiago. La sociedad santiaguense lamentó ayer la muerte del sacerdote Avelino Fernández y del historiador y catedrático Carlos Dobal Márquez, cuyos cuerpos fueron velados con una misa de cuerpo presente en la Funeraria Blandino.
Tras los oficios religiosos, los restos de Dobal fueron sepultados ayer en la tarde, en medio de gran pesar, en el Cementerio Municipal 30 de Marzo.
Mientras, el cuerpo de Avelino fue trasladado en horas de la tarde a la parroquia Santísima Trinidad de Santo Domingo, donde permaneció desde las 2:00 hasta las 5:00 de la tarde. Desde allí fue llevado a Barahona donde expusieron el cuerpo desde las 8:00 hasta las 12:00 de la medianoche en la funeraria El Ángel.
Para hoy, a las 10:30 de la mañana, se prevé una misa en la catedral de Barahona. Luego será sepultado en el nuevo cementerio municipal.
El obispo de Barahona, Rafael Felipe, recordó que desde que fue ordenado por monseñor Fabio Mamerto Rivas, el trabajo pastoral de Avelino siempre fue de reclamo de mejor suerte para los habitantes del sur profundo.
“Ante todo, Avelino fue siempre un hombre muy inquieto, entregado por las mejores y más nobles causas en una región que es la más pobre, con mayor tasa de desempleo y enfrenta más problemas”, expresó Felipe.
Monseñor De la Rosa y Carpio dijo que horas antes de su muerte los médicos tenían pendiente darle de alta, por lo que su deceso le llegó de sorpresa.
“El padre Avelino se mantuvo vivo siempre hasta la hora de su muerte, pues siempre mantuvo interés por todas las cosas”, apuntó De la Rosa.
El padre Avelino tenía planes de regresar a Cuba, pero no pudo a causa de su estado de salud. Tras padecer un derrame cerebral Avelino, era cuidado en la casa curial de Matanza, al sur de Santiago.
Pérdida. En cuanto a los ritos fúnebres para Dobal Márquez, previo al entierro se celebró otra misa en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde monseñor Agripino Núñez Collado resaltó las cualidades que como académico adornaban a Dobal. Núñez Collado recordó que desde la fundación de esa universidad, en 1962, el académico estuvo ligado a la PUCMM.
El historiador Lincoln López, director del teatro Cibao, definió a Dobal como la persona más prolífica que abordó el tema del Santiago, establecido en la comunidad de Jacagua.
Cree que como legado deberían ser asumidos los trabajos de intervención de las ruinas en la finca de la familia Benoit.
Dulce Rodríguez, vice rectora de la PUCMM, consideró que con la muerte del intelectual no solo pierde el mundo académico sino el país en sentido general, pues era un hombre entregado a sus labores docentes y que tuvo una prolifera producción como escritor que deja como legado a las presentes y futuras generaciones. “Roma Inaudita” es la obra que recientemente puso a circular.
