1 Amarás a Dios, el spanx, los jeans con stretch, el wonder bra, el zipper y a Coco Chanel sobre todas las cosas.
2 No tomarás el nombre de ningún diseñador en vano. Nunca, pero nunca una réplica.
3 ¡Atrévete, atrévete y atrévete! La vida es muy corta para vestir aburrido.
4 El uso excesivo de brillo es perjudicial para la salud. Muy cool la canción de Rihanna “Shine Bright Like A Diamond”, pero ya basta. La escarcha debe de ser vendida con medida. No abuses de ella. Una cosa es tener un ligero glow y otra es parecer la bola disco personificada.
5 No usarás crocs en público. Aún no entiendo cómo lo que surgió como zapatos para botes llegó a la sociedad. ¡Señor, reprende!
6 No dirás falso testimonio ni mentirás. A esto también aplica el autoengañarse e intentar entrar en un size 4 cuando eres un 8. Sé sincera con tu cuerpo y optimiza tus fortalezas. Para lucir sexy no hay que sacrificar la respiración.
7 No codiciarás los bienes ajenos. Esto cabe dentro de las copias “pin pun” de los outfits que ves en Pinterest, Instagram y demás redes sociales. Es bueno inspirarse, pero mejor es desarrollar tu estilo propio.
8 La ropa interior por algo se llama “interior”. ¿Quién dijo que el ciudadano que paga impuestos igual que usted quiere ver esos ositos neón que tienen sus panties o eso tiros de su sostén amarillo que salen de su camisilla morada? ¡No!
9 Honrarás a tu padre y a tu madre. Una cosa es sexy otra es vulgar. Piensa en la cara de tu papá cuando te pongas un minipedazo de tela. Según la RAE, sexy “es una persona con gran atractivo físico”, por ningún lado dice exhibicionista ni nudista, #fin.
10 ¡Sea FELIZ! Este es el más importante. No importa si lo dijo la mismísima Joan Rivers, si a usted le gusta su estilo y lo hace feliz, no hay más nada que hablar.
