¿Más complicidad policial?

La violencia no tiene límites, lo mismo que el extraño comportamiento de la Policía. El pasado martes una banda atracó un minibús del municipio de Tamayo. El chofer y los pasajeros resistieron. Resultaron varios heridos, el chofer, algunos pasajeros y uno de los atracadores, que fue detenido y llevado al hospital del poblado. Pero una turba no dejó que lo atendieran y lo mataron. Al otro día, los compañeros del atracador atacaron el hospital, destruyeron puertas y muebles. Hasta los pacientes huyeron. Fue tan extendida la agresión que permitió que la Policía llegara. ¿Qué pasó? La Policía detuvo momentáneamente a los agresores, pero los dejó libres. Se habla de complicidad policial. l