Doloroso que la mentira sea omnipresente en la vida nacional, a todos los niveles. Dicen mentiras quienes venden bienes costosos y quienes venden frutas o chucherías callejeras. Los profesionales, los técnicos. Los mecánicos, plomeros, ebanistas, albañiles. Las corporaciones, los pequeños negocios. En sentido general, los dominicanos no conceptualizamos el mentir como antivalor, sino como astucia. Intentar engañar es habitual y así hemos construido una sociedad donde la desconfianza permea toda la relación humana permanentemente. A lo largo de nuestra historia mayormente hemos tenido políticos mentirosos, indolentes, y quizá ese modelo explique porqué la mentira está asentada como recurso de supervivencia, sin resquemor. Mentira es deshonestidad; deshonestidad es corrupción; corrupción es atraso humano y social. Menos mentiras, por Dios.
Mentiras
Doloroso que la mentira sea omnipresente en la vida nacional, a todos los niveles. Dicen mentiras quienes venden bienes costosos y quienes venden frutas o chucherías callejeras. Los profesionales, los técnicos. Los mecánicos, plomeros, ebanistas,…