Los planes de interconectar la ciudad de Santo Domingo y sus municipios a través de seis líneas de vías subterráneas continúan desarrollándose, según el Plan Maestro creado por la Opret.Con la primera línea funcionando desde el 2008 y la operación provisional de un tramo de la segunda, desde el pasado 18 de abril con la apertura de la XV Feria Internacional del Libro, será tarea de los próximos gobiernos terminar el sistema de transporte masivo más ambicioso que según los planes originales concluiría en 2025.
En el stand dispuesto por la Oficina para el Reordenamiento del Tránsito (Opret) en la Plaza de la Cultura se entrega a los visitantes el mapa que delinea el recorrido de las futuras líneas de trenes que atravesarán la ciudad de Este a Oeste y de Norte a Sur.
“A nosotros nos interesa que el pueblo sepa que ése es el proyecto que tiene el Gobierno para la provincia Santo Domingo, con una red o malla de línea férrea que va a concluir interconectándolas a través de rutas que puedan venir desde un punto de la ciudad dormitorio hasta las bocas de los metros o rutas abastecedoras”, indicó Leonel Carrasco, subdirector de la entidad que ha tenido a su cargo el diseño y construcción del Metro.
La primera línea, iniciada en 2005 durante la segunda gestión del presidente Leonel Fernández, conecta a Villa Mella con el Centro de los Héroes y tiene una extensión de 14.5 kilómetros. Según Carrasco, transporta diariamente 103 mil usuarios de lunes a viernes.
Tareas pendientes
En cuanto a la segunda línea, ésta se encuentra terminada en un 90 por ciento y su operación comercial se estima para finales de año, según ha expresado el funcionario en reiteradas ocasiones.
Aunque inicialmente se concibió desde Los Alcarrizos hasta San Luis, esta línea fue recortada de 34 a 13.8 kilómetros y en su primera etapa comprenderá desde la avenida Gregorio Luperón hasta el puente Francisco del Rosario Sánchez o de la 17.
La tercera línea, que nace en Los Bajos de Haina, cruzará los ríos Haina y Ozama y finalizará en el ensanche Isabelita del municipio de Santo Domingo Este. Tendrá una extensión de 20 kilómetros y 21 estaciones. Desde la Plaza de la Bandera, el trayecto será soterrado por la avenida 27 de febrero, atravesará la Máximo Gómez hasta llegar al río Ozama, el cual cruzará mediante un elevado para concluir en el ensanche Isabelita.
La línea 4 que inicia en la Plaza de la Bandera, cruzará la avenida Luperón por debajo hasta llegar al kilómetro Nueve de la autopista Duarte, donde quedará interconectada con la línea dos, en la parada María Montez.
La línea 5 fue concebida desde el ensanche Isabelita, donde finaliza la línea 3 y recorrerá por debajo la avenida San Vicente de Paúl hasta Megacentro. Tiene el fin de interconectar la línea 2, que termina en los predios del Almirante, con la línea 3 que muere en el Isabelita.
Finalmente, la línea 6 está programada desde las inmediaciones del liceo La Normal Juan Pablo Duarte y se extiende por debajo de la avenida José Martí hasta llegar a la Zona Colonial o casco histórico.
Desde su inicio, la obra ha causado controversias
Desde sus inicios en 2005, la obra ha estado marcada por numerosas controversias. Las últimas denuncias fueron vertidas por el comando de campaña del PRD que en la semana pasada acusó al Gobierno peledeísta de sobrevaluar por RD$4,831 millones la compra de 102 vagones para las líneas del Metro de Santo Domingo y cuya acusación reposa en la Procuraduría General de la República.
Diandino Peña, quien salió al frente de los señalamientos a través de un programa de radio, consideró lamentable que se haya hecho este tipo de denuncias en la presente contienda electoral. “Deploramos las denuncias del PRD y lamentamos que se tome esta contienda electoral para inventar falsedades. Es ridículo. La empresa francesa Alstom Transport S.A., no se va a prestar a participar en los señalados casos de corrupción”, indicó el funcionario público. Peña precisó que los megaproyectos, como el Metro, están bajo el apoyo del gobierno francés, y la compañía que fue seleccionada para la compra de los vagones, se eligió mediante un proceso de licitación pública internacional justo.
