Miguel de moda

El presidente del PRD se valió de la ventana que le abrió su archirrival, el expresidente Hipólito Mejía, para correr sobre las olas moradas. Nadie imaginaba que el encuentro entre el presidente Danilo Medina y Mejía resultaría tan conveniente para Vargas. Tiene aquí valor la expresión de que nadie sabe para quién trabaja. Porque después de la visita a Palacio del excandidato del PRD, el camino quedó libre para todos los perredeístas, y en particular para él, que si acudía antes le lanzarían el sambenito de “traidor”. Pero la visita de Hipólito lo validó. No sólo llenó el ritual con Medina, sino que continuó su bateo corrido y terminó con Leonel Fernández. El encuentro entre Hipólito y Danilo puso de moda a Miguel.