FREIBURG, Alemania (AP).- Miles de fieles, ovacionando y ondeando banderas, se congregaron el domingo para escuchar la última misa de la visita del papa Benedicto XVI a su natal Alemania.
Los aplausos estallaron cuando el pontífice llegó el domingo por la mañana a un vasto campo junto a un aeropuerto en Freiburg, en el suroeste del país.
La visita de estado de cuatro días del Papa se realiza mientras la Iglesia de Alemania ha estado perdiendo a decenas de miles de fieles en medio de las revelaciones de que cientos de niños y jóvenes fueron víctimas de abuso sexual de parte de integrantes del clero y empleados de la Iglesia.
También ha habido algunas protestas denunciando los puntos de vista del Vaticano sobre la homosexualidad, la anticoncepción y otros temas.
El sábado, Benedicto XVI aludió a los disidentes de las filas católicas cuando dijo que durante años, «el daño a la iglesia no ha provenido de oponentes, sino de los cristianos no comprometidos».