La Vega. Carmen Polanco llegó desde Mao con su pequeña en brazos al Santuario a la Virgen de las Mercedes vestida igual que ella, en gratitud por salvarle la vida, tras sufrir preclamsia al alumbrar.
Emocionada, con sus ojos empapados de lágrimas, la joven de 22 años fue a la iglesia con su hija Eduanny Peña a cumplir la promesa que hiciera su madre hace dos años, cuando estuvo a punto de morir tras traer la niña al mundo. Al igual que ella, miles de personas fueron hasta el santuario de la patrona del pueblo dominicano a cumplir alguna promesa o a venerarla. Desde el pie del cerro donde está ubicada la iglesia, era notoria la gran cantidad de personas que iban en procesión, provenientes de diferentes puntos del país.
La eucaristía oficial fue concelebrada por monseñor Héctor Rafael Rodríguez, obispo de la Vega, y monseñor Antonio Camilo González, quien fuera obispo de la diócesis por más de 23 años, ante la presencia de funcionarios de la ciudad y personalidades de la política del país.
Durante la homilía, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, exhortó a los feligreses a responder a la voluntad de Dios, partiendo del don supremo que nos ha dado, que se llama la libertad, y a no entrar en complicidad con el mal, ya que Dios quiere que seamos personas libres, que amemos, que apostemos por la vida, no por la muerte, que fomentemos la hermandad y la fraternidad.
“Nosotros tenemos la llave de entrar por la puerta de la vida o de la muerte, la llave es la libertad, ejercer la libertad como Dios quiere. Nosotros elegimos la muerte o la vida, la bendición o la maldición, el bien o el mar. Es una responsabilidad nuestra elegir lo mejor”, precisó monseñor Rodríguez.
Precisó que el que elige las acciones de la carne, como el libertinaje, enemistades, brujería y otros, puede llegar a la muerte total, y el que elije eso muchas veces lo elige para ser feliz, pero se da cuenta que cada vez más su vida va entrando en un vacío, porque la felicidad del ser humano no se encuentra en las cosas que tiene, sino dentro de sus vidas y sus corazones.
Monseñor Rodríguez dijo que la clave está en hacer lo que Jesús nos manda, pero que muchas personas hacen lo que le dice su capricho, o lo que es peor, lo que dicen otros, “por hay otros que también dan ordenes, en todo esto por ejemplo del narcotráfico hay muchísimas órdenes para cambiar de vida, para tener bienes sin tener que trabajar, para vivir una vida fácil, y hay mucha gente que no hace lo que Él le dice; si quieres ser una persona libre haz lo que te ordene Jesús”.
Asimismo exhortó a los feligreses a ser entes de libertad, que nadie tenga que pedir su libertad a Nuestra Señora de las Mercedes porque se hizo esclavo, al tiempo de rogar a la virgen que escuche a su pueblo, que lo acoja y que interceda ante tu hijo por cada uno de los presentes.
El entorno
Además de ir a venerar a la virgen, cientos de personas aprovechan la celebración para montar sus negocios en todo el trayecto hasta el santuario. En casetas, el asfalto y tiendas improvisadas expenden diferentes artículos, como imágenes religiosas, los populares hojaldres y roquetes característicos de la zona. Los pedigüeños que acuden de diferentes puntos del país en busca de dádivas fueron limitados a hacerlo en un área reservada, apartada del entorno con barrotes de metal.
