Miles visitan los cementerios en el Día de los Difuntos

Cementerios. Doña Florencia Vargas avanza por los callejones que le conducen hacia la tumba de su marido en el Cementerio de la Máximo Gómez.

Cementerios. Doña Florencia Vargas avanza por los callejones que le conducen hacia la tumba de su marido en el Cementerio de la Máximo Gómez. Va preparada con su galón de agua, una escoba de guano, dos velones y un pequeño ramo de flores.  En el camino se encuentra con brigadas del Ayuntamiento del Distrito Nacional que limpian y podan la grama,varios policías patrullando las calles del camposanto, vendedoras de flores, de velones y fósforos, los limpia tumbas, los coqueros y los que mercadean con el recuerdo de los difuntos. Es el Día de los Fieles Difuntos.

Después que llega a su destino, Florencia deja todo encima del nicho y con mucho cuidado arranca la maleza que se ha formado en la orilla de la lápida.

Con el dedo índice señala el número 29, fecha en que falleció su esposo: “Siempre que vengo, él me da ese número, si no sale hoy, sale mañana”, dice.

Al igual que ella, miles de personas se congregaron ayer en los distintos cementerios de la capital para conmemorar el día de los muertos.

Es el caso de Italia Pezzotti, que afirmó que cada vez asiste con menos frecuencia al cementerio por la inseguridad y el temor a ser atracada.

“A una pariente mía la encerraron en el nicho y le pusieron un candado, se salvó porque andaba con otro muchacho que estaba buscando unas flores. Cuando él vino, los hizo salir huyendo con un machete”.  Dice que ahora sólo se ocupa de mantener el nicho de su padre limpio porque antes le robaban las flores y velones.

Sobre la situación, el director general de Servicios Básicos del Ayuntamiento del Distrito Nacional, Miguel Germosén, dijo que aunque no tiene reportes de atracos en el cementerio se ha decidido incrementar la seguridad, y que en el caso del Cristo Redentor hay planes para reconstruir todas sus calles y mejorar la jardinería y la capilla.

En el día en que muchos recuerdan a sus seres queridos, algunos se dedicaban a prestar sus servicios. Los limpia tumbas, con sus machetes y escobas, cobraban entre 150 y 200 pesos; las que vendían galones de agua, los ofertaban a  cinco pesos y  los rezadores, cobraban “lo que la gente quiera”.

Monseñor Escapa oficia misa en Puerta del Cielo

En el cementerio privado Puerta del Cielo,  monseñor Amancio Escapa, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, ofició una misa a la que acudieron cientos de personas. El religioso rehusó referirse a temas políticos y sólo se limitó a pronunciar la homilía alusiva a la fecha. La misa para los Fieles Difuntos fue cantada por el coro Matices.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas