Uno de los reclamos más persistentes en el debate climático es que el calentamiento global conduce a un clima más extremo. Lo escuchamos incesantemente de parte de grupos ecologistas e, incluso, un medio de difusión tan respetable como Scientific American ha sucumbido a generalizaciones tales como “el clima extremo es producto del cambio climático”.
Asimismo, el meme parece ser un atajo político irresistible a la hora de proponer acciones. El Presidente Obama vincula explícitamente un calentamiento climático a “sequías más extremas, inundaciones, incendios forestales y huracanes”. El Primer Ministro del Reino Unido, David Cameron, afirma: “la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías y tormentas está aumentando.” Angela Merkel, de Alemania, habla acerca de una “mayor incidencia de eventos climáticos extremos” .Y el presidente de Bolivia, Evo Morales, incluso dice que el calentamiento global está “poniendo la vida del planeta en peligro debido al aumento de las sequías, las inundaciones y los desastres naturales cada vez más frecuentes” .
Sin embargo, estas afirmaciones universales simplemente no tienen sustento científico. “Las declaraciones generales sobre las condiciones extremas no se encuentran prácticamente en la literatura científica, pero parece que abundan en los medios de comunicación masivos,” dijo el mes pasado el científico climático Gavin Schmidt del Goddard Institute for Space Studies de la NASA. “Esta percepción pública interpreta que el calentamiento global significa que todas las condiciones extremas deberían aumentar todo el tiempo, aunque si alguien se tomara 10 segundos para pensar en ello, se daría cuenta de que no tiene sentido”.
El calentamiento global es real. En parte es producto de la acción humana. Hará que algunas cosas empeoren y que otras mejoren. En general, el impacto a largo plazo será negativo. Pero algunos de los ejemplos más prominentes sobre las condiciones meteorológicas extremas son engañosos, y algunos fenómenos climáticos están siendo menos extremos de lo previsto.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidad ha publicado un informe de 600 páginas sobre el clima extremo. El informe ha recibido poca atención, porque está lleno de matices.
El calentamiento global, en general, significará temperaturas más elevadas. Esto genera más olas de calor –un clima más extremo. Pero, esto también causa menos olas de frío –un clima menos extremo. Debido a que muchas más personas mueren por el frío excesivo que por el calor extremo, esto significa que una menor cantidad de personas morirán a causa del frío y del calor en el futuro –a mediados del siglo estimamos alrededor de 1.4 millones menos de muertes por año.
Más aún, el calentamiento global aumentará mayormente las temperaturas en el invierno, por las noches y en lugares fríos, haciendo que las variaciones de la temperatura sean menos extremas.
El calentamiento global también causará lluvias más copiosas; esto es claramente más extremo. Pero, también ayudará a aliviar la escasez de agua – menos extremo. Se espera que hacia finales del siglo, alrededor de 1,200 millones de personas menos vivan con escasez de agua debido al aumento de las precipitaciones.
Se espera que las sequías aumenten en algunas regiones y que disminuyan en otras. En general, el impacto será quizá levemente más extremo. Asimismo, el nivel del mar crecerá, lo que implicará más anegamientos –clima más extremo. Es probable que el impacto total sea menor al 0.1% de la producción económica mundial.
Las velocidades de los vientos huracanados posiblemente aumenten (más extremo), pero la cantidad de huracanes probablemente disminuya o se mantenga estable (menos extremo). La cantidad de ciclones extratropicales probablemente disminuya (menos extremo).
Las advertencias de los políticos acerca del clima extremo carecen de un viso de realidad. Consideremos los ejemplos de Obama acerca de sequías, inundaciones, incendios forestales y huracanes, teniendo en cuenta que Estados Unidos tiene algunos de los mejores datos a largo plazo. Los incendios forestales podrían ser el único de estos indicadores que está en aumento en los Estados Unidos, pero esto se debe en gran medida a que la extinción del fuego deja más material disponible como combustible para ser quemado.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático halló que “las sequías se han vuelto menos frecuentes, menos intensas, o más breves, por ejemplo, en el centro de América del Norte”. Los daños causados por las inundaciones en los EE.UU. han disminuido del 0.2% del PBI en 1940 a menos del 0.05% en la actualidad. Y los huracanes de los Estados Unidos no han aumentado en frecuencia, intensidad o en daños normalizados desde por lo menos el año 1900. Han pasado más de siete años desde que Estados Unidos ha sido azotado por un huracán de Categoría 3 o superior. Este es el período más prolongado de sequía de huracanes desde 1900.
Un nuevo artículo científico publicado en la revista Nature expone una medición crucial que demuestra que no hay aumento en los valores climáticos extremos.
Al analizar la variabilidad en la temperatura como uno de los parámetros del clima extremo, los autores registran que el clima mundial se ha mantenido constante desde 1960. Más aún, los investigadores descubrieron que el clima extremo, como la variabilidad de la temperatura, disminuirá en el futuro con mayores niveles de dióxido de carbono. Ellos concluyen lacónicamente: “Nuestros hallazgos contradicen la visión acerca de que el calentamiento del mundo vaya a significar automáticamente variaciones climáticas más generales”.
Es comprensible que muchas personas bien intencionadas, que desean acciones más enérgicas sobre el calentamiento global, hayan intentado usar el meme del clima extremo como un modo de captar la atención hacia un tema que despierta poco interés en un mundo de austeridad.
Pero el alarmismo y el pánico no suelen ser la mejor forma de lograr buenas políticas. Afirmar que el clima extremo está “poniendo en peligro la vida sobre el planeta” hace que nos concentremos en políticas climáticas costosas que ayudarán poco, en lugar de poner en marcha medidas simples y adaptables que pueden ayudar a muchos, ahora y a bajos costos.
El argumento que afirma que el calentamiento global crea de manera general condiciones climáticas más extremas, necesita pasar a retiro.
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*Bjørn Lomborg es autor de los best seller El ecologista escéptico y Cool It, director del Centro para el Consenso de Copenhague, y profesor adjunto de la Escuela de Negocios de Copenhague.
