MODA al bate

El Movimiento Democrático Alternativo (MODA), uno de los más recientes aliados integrado al llamado Bloque Progresista que encabeza el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha sido llamado al cajón de bateo. Emilio Rivas, su presidente, tuvo&#823

El Movimiento Democrático Alternativo (MODA), uno de los más recientes aliados integrado al llamado Bloque Progresista que encabeza el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha sido llamado al cajón de bateo. Emilio Rivas, su presidente, tuvo como regalo de Nochebuena la emisión y difusión del decreto que lo designa director general de Bienes Nacionales, con lo que consolida su incorporación al Gobierno.

MODA, que ha captado a varias figuras importantes del perredeísmo de provincia, ya dijimos en una ocasión que es un caso digno de estudio, pues haciendo publicidad televisiva solo poco más de una semana antes de las pasadas elecciones, y colocando apenas dos o tres vallas promocionales en todo el país, y sin alinearse a una de las corrientes políticas ideológicas y doctrinarias que predominan en el mundo de hoy, obtuvo una muy significativa, quizás sorpresiva, cantidad de sufragios en las urnas, alzándose con la casilla 4 de la boleta. Ya veremos…

Trucutú y Mundito
La designación de Rivas en Bienes Nacionales conllevó la salida del cargo de Emerson Soriano, quien llegó al puesto promovido e impulsado por Elías Wessin Chávez (Eliíta) y el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), a quienes tras su ascenso, Soriano dio la espalda y hasta persiguió, según me dicen, confirmando una vez más lo cierto que tiene aquello de que “si quieres saber quien es Mundito, dale un mandito”, frase que solía usar con frecuencia en público y en privado el fenecido presidente Joaquín Balaguer.

Ese relevo se veía venir, no solamente porque las deslealtades no aportan beneficios para siempre, sino porque, según marchan las cosas, tal pareciera que al PQDC no lo quieren en el Bloque Progresista, ya que no se conoce del menor esfuerzo por mantener esa organización en el redil, pese a que en política se suma, no se resta, y que –como dicen poi mi campo- “los desperdicios que producen las diferencias en casa se barren hacia adentro”. ¡Hummm..! l

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