En “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” leemos que “los problemas que afrontamos no pueden solucionarse en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos” (observación de Albert Einstein). Necesitamos un nuevo nivel, orientado de adentro hacia afuera, lo que significa que cada persona reflexione en su parte más interior: los paradigmas, el carácter, los motivos.
Es ser nosotros el tipo de persona que queremos sea nuestra pareja, hijos, familiares, vecinos, amigos. Como comunidad este enfoque nos compete dramáticamente.
Un país efectivo sólo resultará tras cada político –ellos principalmente-, empresario, profesional, trabajador, ciudadano, eliminar paradigmas interiores negativos: deshonestidad, individualismo extremo, arrogancia, débil sentido del deber y el compromiso. l
