La ñapa

No se puede negar que el presidente Hipólito Mejía es un personaje atípico, como él mismo se ha definido. El sabe, porque…

No se puede negar que el presidente Hipólito Mejía es un personaje atípico, como él mismo se ha definido. El sabe, porque me consta por reportes de primera mano de su propia intimidad, que uno de sus puntos débiles, sino el principal, es la incontinencia verbal que no hay asesor ni consultor que haya podido frenar. Sin embargo, su posición preferida para atacar al contrario es utilizando el verbo como un lengua armada cualquiera.

Ayer, en el acto de adhesión a su candidatura del reformista Héctor Rodríguez Pimentel, ya casi terminaba la ceremonia protocolar, cuando Hipólito no quiso desperdiciar la oportunidad de disparar otro misil verbal cuyo blanco era y/o fue el litoral de Miguel Vargas Maldonado, el presidente del PRD. “Conmigo está el 99 por ciento de los perredeístas. Y la ñapa del 1 por ciento restante, también”, expresó el aspirante de nuevo a la Presidencia. El intento de minimizar las fuerzas y la actitud arisca de Miguel no podía ser más evidente. Eso quiere decir que para Hipólito, ya Vargas Maldonado constituye “la ñapa”. ¡Quuueeé biiieeen!!!

Advertidos están

De José Francisco Peña Gómez, a quien traté y con quien mantuve vínculos de afectos personales desde que yo era casi un niño y hasta su muerte, siempre he sostenido que era una persona esencialmente buena, ingenuo por demás, que creyó demasiado en mucha gente y que se gozaba un mundo para sus adentros con el uso de las hipérboles y resaltando sus extraordinarias y reales relaciones  cultivadas por contactos de años con los más prominentes líderes políticos de la socialdemocracia mundial.

Ante su memoria, en consecuencia, sus seguidores que dicen querer emularlo, deberían poner freno a las confrontaciones, siempre y cuando sea cierto que aspiran a recuperar el poder, porque –quiéranlo o no- la cuesta se les está poniendo cada vez  más empinada por los egos in crescendo, el vainerismo y el “yo mismo soy”. Después, les repito, que no digan que no se les advirtió…

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas