LOS COCOS, ENRIQUILLO. El gran deseo del joven Patrick Alfredo Martelly Garó, quien dice ser hijo biológico del presidente de Haití, Michell Martelly, es viajar a Pétionville, Puerto Príncipe, donde fue declarado.
La declaración la hicieron, dice, su madre Magdalena Garó, (fallecida) y el cantante Martelly el 9 de mayo de 1990. Ahora Patrick quiere ir a Haití para obtener una copia de su acta de nacimiento y que se le haga una prueba de ADN, a fin de demostrar su filiación que “no es un invento”.
Entrevistado en su residencia de Las Cuatro Bocas del paraje Los Cocos por El Caribe, el joven de 21 años, dijo que en ningún momento tuvo contacto con Martelly cuando estaba en plena campaña electoral y que nunca ha hablado con él.
“Yo sé que él es mi mi padre porque mi madre siempre me decía que ella y Martelly lo declaron como hijo en Pétionville en esa fecha, así como mi abuela Carmen, basada esta en el acta de nacimiento que le leyeron, el cual lamentablemente se le extravió”, comentó apenado el joven.
Expresó que vive en la casa del ex síndico Heriberto Féliz, donde tiene de todo, con quien está desde que su madre lo trajo desde Haití a él y su hermana Pamela. “Yo, muy pequeñito, comence a visitar esta casa y me gané la confianza de Féliz por mi seriedad. Él me trata igual que a uno de sus hijos. Es por eso que digo que en este hogar tengo de todo gracias a Dios”.
Sus sueños. Patrick Martelly Garó manifestó con amargura que su mayor deseo es aprender a leer y escribir para estudiar y hacerse de una carrera. Por no tener un acta de nacimiento ni ningún otro documento, nunca han querido aceptarlo en la escuela, situación que para él es como la muerte.
“Ahora mi preocupación es cómo lograr hacer un viaje a Pétionville, para obtener la copia de mi acta de nacimiento. Yo necesito conocer a mi padre, no porque es presidente de Haití, sino para dejar de ser un bastardo y tener acceso a mis derechos ciudadanos”, comentó Patrick.
Un escrito en “haitiano”
La abuela del joven, Carmen Samboy, sostuvo que cuando su difunta hija Magdalena Garó trajó a Patric desde Haití con su hermana Pamela, le entregó el acta de nacimiento de este y le dijo: “Madre, yo puedo morir mañana, pero a este muchacho no se lo entregue a nadie que venga de Haití a buscarlo”. A la muerte de su hija, dio a leer el acta de nacimiento, un papel rosado cubierto con plástico “escrito en hatiano”. “Como no sé nada de esa lengua, busqué a una persona que sabía la lengua quien me lo leyó”. El traductor confirmó la declaración.