Niño ultimado a machetazos en Los Guaricanos era estudiante meritorio

Ayer inició el año escolar y aunque Luis Antonio de la Cruz, de 11 años de edad, fue inscrito en la escuela para iniciar el sexto grado, este inocente no tuvo la oportunidad de reencontrarse en el aula con sus amiguitos.

Ayer inició el año escolar y aunque Luis Antonio de la Cruz, de 11 años de edad, fue inscrito en la escuela para iniciar el sexto grado, este inocente no tuvo la oportunidad de reencontrarse en el aula con sus amiguitos.El pasado sábado, mientras jugaba con otros niños, un hombre de 34 años de edad, identificado como Víctor de Paula (Federico), de quien dicen padece problemas mentales, le quitó la vida al herirlo de un machetazo en el cuello que le causó la muerte de manera inmediata, en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte.

Según declararon los familiares del infante, a Antonio de la Cruz ya le habían comprado casi todos los útiles escolares y él estaba muy emocionado por iniciar las clases. Sus parientes dijeron que era un estudiante meritorio y muy aplicado en sus estudios.

“En años anteriores, su hora de entrada a la escuela era las 8:15 de la mañana y ya a las 7:30 él estaba en su curso. Era un niño muy aplicado, muy estudioso y muy inteligente”, consideró Santa Berroa, tía del menor, mientras estaba en su residencia en compañía de la abuela del menor, Seferina de la Cruz, quien no paraba de llorar la pérdida de su nieto.

Mientras Santa Berroa conversaba con elCaribe, la señora Seferina no dejaba de llorar mientras miraba una foto de recuerdo escolar de Luis Antonio de la Cruz, quien comenzaría el sexto curso en la escuela básica María Muñoz Soriano, de Los Guaricanos.

Al niño lo mataron el sábado a la 1:00 de la tarde cuando se encontraba jugando dominó en un colmado que está al lado de la casa en la que residía. Familiares piden que el homicida, quien está preso, pague por el crimen.

Persona de confianza

Los familiares del infante expresaron que le impactó mucho la muerte de su pariente, porque el acusado de homicidio era una persona de confianza. Dijeron que con frecuencia le brindaban comida al victimario y que el día del crimen éste anduvo desde temprano con el machete en mano.

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